Con casi tres millones de seguidores de los eSports, España es uno de los países con mayor densidad de fans de las competiciones de videojuegos. En 2020 esta industria facturó 27 millones de euros en nuestro país. Y las previsiones son de crecimiento sostenible, también por lo que respecta a la creación de nuevos puestos de trabajo. La implantación del 5G, además, será clave en la expansión de un sector que puede contribuir a la recuperación y desarrollo económico de España.

Cuando hacemos referencia a los eSports nos referimos a lo que popularmente se conocen como ‘competiciones de videojuegos’, estructuradas a través de jugadores, equipos, ligas, publishers, organizadores, broadcasters, patrocinadores y espectadores. La puesta en práctica de los eSports puede ser tanto a nivel amateur o profesionalizada, y se puede jugar de forma presencial u online. Otras denominaciones comunes de los eSports son gaming competitivo, organized play, egaming o pro gaming.

Estamos ante una disciplina que ha sabido unir con éxito el mundo de los videojuegos con las competiciones entre equipos rivales a nivel profesional o amateur. Las competiciones de eSports están basadas en los siguientes principios: seguridad y bienestar de los usuarios, integridad y juego limpio, respeto a las reglas y a los adversarios, la diversidad, el desarrollo positivo y enriquecedor en habilidades personales, como el trabajo en equipo, la toma de decisiones, espíritu de sacrificio y capacidades de liderazgo. Además, los eSports son un espectáculo que cuenta con un importante nivel de penetración social y ha experimentado un gran crecimiento económico en los últimos años.

El sector de los eSports en España, un referente para Europa

España ya es un referente a nivel europeo y cuenta con un gran potencial para serlo a nivel mundial. Concretamente, la escena de eSports en nuestro país es una de las más desarrolladas en Europa y en el mundo. El consumo de videojuegos por habitante en España es superior a otros países comparables, y se sitúa en el top 9 a nivel de ingresos. Concretamente, la industria de los eSports en España facturó 27 millones de euros en 2020.

En cuanto a audiencias, se estima que en nuestro país hay 2,9 millones de entusiastas de los eSports, con lo que se posiciona como uno de los países más destacados en el ranking mundial en cuanto a volumen de seguidores: el número 15 a nivel global, a pesar de ser el número 30 en población. Es más, España tiene la mayor densidad de entusiastas de los principales mercados europeos (Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España).

Este ecosistema continúa expandiéndose, madurando y profesionalizándose. Los eSports ya son considerados una profesión en España. Gracias a esta constante profesionalización, encontramos un sector que genera cada vez más empleo con un total aproximado de 600 trabajadores y unos 250 jugadores profesionales.

No en vano, los profesionales de los eSports no son únicamente jugadores profesionales, ya que este sector está creando nuevos puestos de trabajo y también está proporcionando oportunidades de desarrollo a muchos profesionales cualificados procedentes de distintas áreas: entrenadores físicos, psicólogos, personal de administración, de marketing, diseño, ventas, organización de eventos, de retransmisión, servicios de comunicaciones, profesionales de análisis de datos, de diseño de ropa o abogados. La perspectiva es que el empleo en este sector tenga un crecimiento sostenido, ofreciendo oportunidades de trabajo cada vez a más profesionales.

Si bien el sector tiene las bases de un referente mundial, la escasa capacidad de inversión es el mayor freno para su consolidación. Deben estudiarse medidas que faciliten la inversión o el acceso a crédito, así como para atraer inversión extranjera. Además, sigue siendo vital invertir en infraestructuras de telecomunicaciones, asegurando el acceso de la población a una banda ancha de calidad y conexión 5G.

Asimismo, el diálogo y la colaboración entre administraciones e industria es imprescindible para localizar otras áreas de intervención, así como para fomentar el reconocimiento de la contribución positiva de la industria de los videojuegos y los eSports a la recuperación y desarrollo económico de España.

Un crecimiento como consecuencia de la autorregulación

Los eSports están regulados por la normativa general vigente en España, igual que cualquier otra actividad económica legítima. De este modo, la actividad del sector se desarrolla de acuerdo con la normativa mercantil, laboral, de propiedad intelectual, de competencia, de protección de datos, comercio electrónico y consumidores y usuarios, entre otras. Este marco normativo ha sido el que ha permitido el desarrollo del sector hasta el punto de ser una potencia mundial.

Intentar forzar el ecosistema existente de los eSports en un marco incorrecto empujaría al sector varios años atrás y a no ser competitivos con otros países. El cambiante panorama de los eSports, con juegos que aparecen y desaparecen cada pocos años, y avances tecnológicos que revolucionan el sector cada poco tiempo, requieren de un marco jurídico sin fragmentación territorial y mucho más flexible que el que puede aportar, por ejemplo, la legislación deportiva en países como España.

Irrupción de nuevos géneros

Dado que los videojuegos son un medio creativo en constante evolución, la mezcla y la experimentación con diferentes mecánicas y géneros ha cambiado nuestra comprensión de los géneros e incluso ha desembocado en la creación de otros completamente nuevos. Recientemente hemos asistido a la aparición de dos nuevos géneros que se han hecho muy populares en videojuegos competitivos, como los juegos battle royale (popularizados en torno a 2017) o los auto battlers (2019).

Pero este impulso creativo no se limita a nuevos géneros o juegos. A veces los juegos establecidos producen nuevos formatos competitivos más allá de los eSports que conquistan a las audiencias. Por ejemplo, la veterana franquicia de videojuegos de Electronic Arts, ‘Los Sims’, ha adaptado el formato de talent shows o concurso de talentos televisivos a los videojuegos con ‘Los Sims Spark’d’, un reality show de televisión que presenta un diverso elenco de competidores.

eSports y su expansión en internet

El rápido progreso tecnológico es inherente al sector de los eSports. El desarrollo de nuevos títulos, plataformas de juego y tecnologías (como la transmisión de vídeo en directo) ayudan a explicar los sucesivos saltos evolutivos que ha experimentado el sector. Entre todos los avances tecnológicos que han influido en su desarrollo, la disponibilidad y adopción de internet de banda ancha rápida y fiable es probablemente el más importante de todos: el juego y la retransmisión en línea han impulsado el crecimiento de los eSports, permitiendo la práctica competitiva, la búsqueda de talentos, la participación de la comunidad de espectadores y audiencias o la creación y el consumo de contenidos.

La latencia o una conexión a internet inestable pueden tener un impacto adverso significativo en el gaming competitivo, lo que puede ser especialmente problemático para las comunidades locales de base y amateurs, que son las que más dependen de los torneos en línea. No es casualidad que las regiones que disfrutan de la conectividad a internet más rápida sean también los mercados más propicios para los eSports: Asia oriental, el norte de Europa y Norteamérica. Es importante que esta evolución tecnológica sea accesible a toda la sociedad.

La llegada del 5G y su impacto en los eSports

La aplicación del 5G ya es una realidad y ha alterado notablemente nuestra rutina, nuestra forma de comunicarnos, de entretenernos y de informarnos. Esta novedosa disciplina ha impactado en todos los sectores y, entre ellos, el del videojuego y en el mundo de los eSports.

El aumento de la velocidad, junto a una latencia de entre 1 y 2 milisegundos (mucho menor que las anteriores generaciones), significa una conexión con un rendimiento similar a la que podemos encontrar en los hogares con fibra óptica en España. También nos ofrece una mayor estabilidad en la señal, la capacidad para tener más dispositivos conectados por antena y una mejor eficiencia energética. Esto es, un menor consumo de energía y, por lo tanto, una mayor autonomía de los diferentes dispositivos móviles que utilicen el 5G. Al mismo tiempo, el 5G permite vídeos en 8K (alta calidad), descargas en minutos, eliminar los discos de almacenaje y, por supuesto, el streaming de videojuegos en tiempo real.

Todo esto nos ayuda a comprender por qué muchas compañías de videojuegos están adentrándose en el modelo de negocio del streaming, ya que la forma de consumo del videojuego crece cada vez más en el online y, en particular, en el entorno mobile. Sucede lo mismo en el campo de los eSports, un sector que está creciendo de una forma exponencial en los últimos años y al que el 5G también puede cambiar, pues se amplía el abanico de videojuegos para móviles con los que se podrá competir.

Fuente: bit.coit.es