“Es la crítica fácil, el juego está presente en muchos ámbitos. En Barcelona hay días en los que hay atracados cinco cruceros con sus casinos, pero cuando hablamos del juego en Catalunya siempre señalamos al Hard Rock”, lamenta Pere Segura (Junts), alcalde de Vila-seca.
Con la tramitación urbanística del macrocomplejo turístico de Hard Rock en la Costa Daurada encallada en los despachos de la Generalitat desde otoño del 2022, las críticas desde dentro del mismo Govern por incluir un gran casino y deseando que los promotores americanos acaben dando marcha atrás han encendido la mecha. Una vez más.
A los empresarios del sector turístico de la Costa Daurada, entre los más interesados en que se acabe haciendo realidad, les han sentado fatal las declaraciones del conseller de Salut, Manel Balcells, criticando abiertamente el proyecto: “Estoy absolutamente en contra de que haya el casino del Hard Rock. Tengo esperanza de que los promotores se echen atrás”, dijo en Catalunya Ràdio.
“Es ser muy ingenuo…. La empresa no se echará atrás, esperará a la resolución de la Generalitat. Si tuviera la licencia urbanística, empezaría las obras”, responde Segura.
El alcalde de Salou, Pere Granados, que gobierna la ciudad junto al PSC y acaba de firmar un pacto con ERC, hace mucho tiempo que reprocha la actuación del Govern. “Lamento la actitud del conseller, que habla al parecer en nombre del Govern. Estamos delante de un incumplimiento reiterado durante mucho tiempo de los plazos para la aprobación. Pedimos a la Generalitat que aclare esta situación, que apruebe definitivamente el plan director urbanístico; no podemos retrasar más el proyecto, los inversores al final se cansarán”.
El plan director urbanístico al que hace referencia el alcalde de Salou sigue a la espera de su aprobación por parte de la Generalitat, después de sufrir un sinfín de varapalos y contratiempos, judiciales y administrativos. El último, en octubre del 2022, cuando se hizo público un informe desfavorable por parte de los técnicos de Acció Climàtica, exigiendo modificaciones para dar luz verde.
Desde entonces, silencio, en un compás de espera que primero se vinculó a las elecciones municipales de mayo y después a las generales de julio. “Se ha utilizado siempre en la guerra política”, lamenta Segura.
El Govern acabó aceptando el impulso definitivo del complejo turístico como condición impuesta por el PSC para dar su apoyo a los presupuestos de la Generalitat. Esquerra se comprometió a desencallar la aprobación del planeamiento urbanístico en el primer semestre del año. El pacto concretó el compromiso de completar todos los trámites para que las obras empezasen en el 2024.
Con el proyecto dormido en los cajones, como mínimo aparentemente, ha generado más indignación el papel del conseller de Salut. “Estamos hartos de que nos pongan palos en la ruedas. Hard Rock no avanza. Muchas promesas y algunas, pocas, buenas palabras, pero solo en reuniones privadas; pero ni fechas ni declaraciones públicas contundentes de apoyo a un proyecto capital para la Costa Daurada. Sí, es tan importante como lo es Port Aventura World”, sostiene Berta Cabré, presidenta de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme de la provincia de Tarragona.
Con todo, el nuevo plan director urbanístico (PDU) que debe desencallar la inversión de Hard Rock no pasará a aprobación de la Comisión de Urbanismo de la Generalitat antes de octubre, cuando está prevista la primera sesión del organismo. Otoño debería ser clave para dilucidar de una vez si sale adelante o se acaba descartando. “Damos risa, llevamos meses, años, esperando informes que no acaban de llegar”, critica el alcalde de Vila-seca.
Àngel Xifré (ERC), el delegado de la Generalitat en Tarragona, asegura que todo sigue su curso: “La posición del Govern no ha cambiado, se continúa tramitando el plan director. Todo sigue adelante. Hard Rock es un complejo recreativo y turístico que tendrá hoteles, comercios, se harán espectáculos, conciertos… El casino será una parte del centro”.
Fuente: lavanguardia.com