El presidente del Senado, Davi Alcolumbre (União-AP), informó a los líderes que debatirá la urgencia y votación del proyecto de ley que legaliza el bingo, los casinos y el juego ilegal en Brasil antes del receso de julio.

La propuesta lleva más de 30 años en el Congreso y ya ha sido votada en la Cámara de Diputados. De ser aprobada en el Senado, se enviará a la presidencia para su sanción.

La periodista Andreza Matais en Metrópoles reveló que el Palacio de Planalto informó a los senadores que no habrá resistencia por parte del gobierno a la aprobación del proyecto de ley.

Además de la recaudación fiscal anual prevista de hasta R$20 mil millones, la justificación es la creación de un millón de empleos. Según se informa, el gobierno realizó una encuesta que indica que el electorado está a favor de legalizar el juego.

Una encuesta del Senado a 5.000 personas también indicó que no hay resistencia significativa.

La votación se lleva a cabo en un momento en que se debaten y debaten los efectos del juego en línea en el Senado.

El relator del Proyecto de Ley 2.234, el senador Irajá (PSD-TO), argumenta que, a diferencia de las apuestas, el juego no puede realizarse en línea, lo que impide la participación de menores. Los casinos solo pueden operar dentro de los complejos turísticos, uno por estado, con la excepción de São Paulo, Minas Gerais, Río de Janeiro, Amazonas y Bahía, que pueden tener tres debido a la extensión de sus territorios.

En el caso del jogo do bicho, su funcionamiento dependerá de la autorización gubernamental.

«Estamos trabajando para que el Proyecto de Ley de Juego Responsable y Resorts Integrados (2.234/22) se vote y apruebe este semestre. El proyecto de ley no aborda las llamadas «apuestas» ni los juegos de azar en línea, que ya cuentan con una legislación específica en curso. El Proyecto de Ley 2.234 crea un modelo seguro y controlado con estrictos requisitos de cumplimiento, capaz de atraer inversiones, generar empleo y fortalecer el turismo nacional», afirmó el senador.