Bingo La Noria
Bingo La Noria, uno de los bingos de Buenos Aires

Los trabajadores de las 46 salas de juego de la provincia de Buenos Aires se movilizarán mañana hacia las puertas del Senado bonaerense, en La Plata, para reclamar que no introduzcan en el presupuesto del año próximo incrementos en los impuestos a la actividad, por considerar que pondrían en riesgo la estabilidad de miles de empleados.

La marcha contará también con el apoyo de otros gremios que se desempeñan en bingos y casinos y se realizará a partir del mediodía frente al edificio ubicado en 51, entre 7 y 8 de la capital provincial.

“Si se aprueba un alza en el porcentaje de ingresos brutos que pagan las salas estaríamos ante una situación de inestabilidad absoluta, ya que las empresas concesionarias nos advirtieron, y también lo hicieron ante el Ministerio de Trabajo, que irremediablemente habrá procesos preventivos o de quiebra¨, explicó Ariel Fassione, secretario Gremial de Aleara.

El dirigente del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar agregó que “parecería que la única solución ante los problemas económicos es aumentar los impuestos a nuestra actividad, que en la Provincia ya de por sí paga una cifra superior al 50 por ciento que se destina a solventar el funcionamiento de programas sociales en su gran mayoría, además de cargas sociales por cientos de millones anuales”.

“Pero este recurso ya se ha utilizado en demasía en los últimos años sin conseguir los resultados deseados, y además provocó el freno de inversiones extranjeras y nacionales”, precisó Fassione, quien destacó que “el Juego bonaerense representa la segunda caja de recaudación provincial, por encima de otras actividades de las que nadie habla a la hora de cobrar impuestos”.

Fassione explicó que durante este año “hemos invitado a la mayoría de los dirigentes políticos que llenan horas de televisión hablando del juego a reunirnos para explicarles cómo es realmente nuestro trabajo, los controles que existen, el dinero que se paga en premios e impuestos, etc, pero han sido muy pocos los que realmente se interesaron en conocer en detalle antes de opinar”.

Por último, destacó que “detrás de muchas de las críticas a nuestra industria se esconde la larga y peligrosa mano del juego clandestino, que saca rédito y se beneficia con cada medida que perjudica a las salas legales”, al tiempo que recordó que durante este año “ya sufrimos la pérdida de 500 compañeros con el cierre de los bingos porteños”.

Fuente: elcomercioonline.com.ar