Empresarios de los juegos de suerte y azar en Medellín pidieron al Gobierno Nacional una luz para la reapertura de este sector, debido que a la fecha no han tenido un cronograma y, en cambio, los gastos de operación fijos comos los arriendos, nóminas y servicios públicos, no han cesado.

Nada más en Antioquia hay 484 establecimientos y 80 operadores de juegos localizados, que son los bingos y casinos. En el país se han perdido cerca de 60 mil empleos asociados al sector, por culpa de la pandemia, de los cuales más de 8 mil se concentran en este departamento.

Desde el 19 de marzo de este año, el gremio de los juegos de suerte y azar suspendió los contratos legales con Coljuegos y cerró las puertas a sus clientes, por la dificultad de operar en medio de la orden de cuarentena nacional emitida por el Gobierno, a través del decreto 457 de 2020, a razón del covid-19.

A su vez, el sistema de salud ha dejado de percibir en estos tres meses  de confinamiento cerca de 78 mil millones de pesos que aporta este sector, teniendo en cuenta que el año pasado recibió 382 mil millones (57 por ciento del ingreso para la salud en Colombia), según confirmó Elizabeth Maya Cano, presidenta de la Corporación Nacional de los empresarios de Juegos de Suerte y Azar, Cornazar.

Que no exista más incertidumbre, fue lo que pidió la vocera de estos empresarios, pues afirmó que a la fecha no hay un cronograma claro, mientras que en sus establecimientos desde ya preparan los protocolos de bioseguridad.

«Somos una actividad que puede cumplir con un aforo máximo de 50 personas, podemos controlarlo y además podemos controlar los tiempos en los que el cliente está en el establecimiento. Lo más importante es que podemos tener un distanciamiento social», explicó Maya Cano.

De este modo, en las salas más pequeñas habrían unos separadores de acrílico o vidrio,  para que el jugador no tenga contacto con la persona de la máquina del lado. En caso de que quiera cambiarse de máquina, el personal del lugar acondicionaría la que usará y desinfectaría la que dejó de usar.  Con ello, se lograría la distancia de entre 1 metro y medio a 2 metros, entre los presentes.

Además, los visitantes pasarían por un control en la entrada, donde se tomarían los datos y su temperatura. Otras medidas serían no dar cortesía de bebidas alcohólicas y entregar alimentos preempacados a los clientes, además de suspender la realización de espectáculos al interior de los establecimientos.

«Nosotros tenemos tres pretensiones: primero, tener la aprobación del protocolo de bioseguridad, segundo que tengamos una línea de tiempo, una fecha en la que podamos decir que hasta allá nos vamos y tenemos la capacidad económica; y tercero una reapertura inmediata para aportarle a la salud y a los impuestos que pagamos, como son el IVA por máquina», detalló la vocera de este gremio, que en Antioquia representa a 87 empresarios.

Al igual que los bares, los casinos están encasillados en las actividades del comercio que tienen que ver con la vida social, la última que se retomaría en cuarentena, según el Gobierno Nacional.

Por ello, la presidenta de Cornazar fue enfática en que, aunque en algunos casinos se realizan actividades de espectáculo, dentro de sus protocolo no se estipula retomarlo, para evitar el contacto entre los clientes.

«El relacionamiento social no está determinado dentro de nuestros protocolos, no se van a hacer todo este tipo de eventos, y además de eso lo que pretendemos es que la persona se siente en su módulo o cabina y juegue», subrayó.

Pero esa categoría de social les ha jugado en contra. De hecho, en el ámbito local aún no hay una respuesta a su reactivación.

«Nosotros con el Gobierno Nacional estamos creando mesas de participación, de reactivación económica, y todo el tiempo vamos abarcando nuevos sectores. Por ahora el que corresponde al sector de los casinos, no hemos hecho todavía una solicitud oficial al Gobierno, ni tampoco lo hemos puesto sobre la mesa«, explicó hace unos días Alejandro Arias, secretario de Desarrollo Económico de Medellín.

Finalmente, Maya reiteró que están preparados para que se reactive este sector con todas las precauciones, de modo que tanto jugadores como empleados estén seguros.

En Antioquia, el 5 por ciento de los locales de estos establecimientos tuvieron que ser destinados al cierre entregando sus locales, durante la cuarentena.

Fuente: eltiempo.com