Pedro García, presidente de la Federación Murcia del Recreativo, explicó que los empresarios instalan sus negocios «en aquellas vías de mayor paso de gente, como hacen los restaurantes y las tiendas de ropa, lógicamente».
«Normalmente en las calles principales de la ciudad suele haber un instituto o un colegio, pero no nos instalamos ahí porque estemos buscando a los estudiantes como clientes», hizo hincapié García.
En este sentido, manifestó, en declaraciones a LA OPINIÓN, que a los salones de juego «no pueden acceder menores de 18 años», por lo que los alumnos de un instituto «no son nuestro segmento de clientes».
Pensar que los adolescentes entran a jugar a estos negocios «es un error que, de forma tendenciosa, se quiere trasladar a la opinión pública», asegura García, que anima a todo el que afirma que ha visto a menores de edad dentro de estos salones a que «vaya a denunciar».
A este respecto, puntualizó que en 2017 la Comunidad Autónoma de la Región llevó a cabo un total de 1.342 inspecciones en salones de juego, y que únicamente se dieron dos casos en los que había menores dentro, «y no estaban jugando».
«El que entre un menor en un salón es un problema, no es bueno, para el negocio», precisa Pedro García, que admite que «es cierto» que Murcia es la comunidad con más salones de apuestas, con 350. Recuerda que «desde septiembre de 2018 no se conceden más autorizaciones para la instalaciones de salones de juego» en la provincia.
Desde su punto de vista, «es un disparate que se piense que fomentamos la ludopatía». Apostilla que un negocio se enfrenta a abultadas multas (de hasta 100.000 euros, comenta) si pillan en sus instalaciones a un menor de 18 años apostando.
Fuente: laopiniondemurcia.es
