El mapa de incidencia de la comunidad gallega no deja de teñir cada vez más territorios de rojo. Si a comienzos de mes no había ningún municipio que superase los 500 casos por cada cien mil habitantes de incidencia a 14 días, ahora son ya seis los que lo hacen: Ribadavia, Beade, Ourense, Parada de Sil, O Barco de Valdeorras y A Illa de Arousa.
Cosa que no es de extrañar teniendo en cuenta que en la última actualización del Ministerio de Sanidad, este lunes, la incidencia a dos semanas vista pasó de 88 el viernes a 138,50, más de cincuenta puntos de incremento.
Así las cosas, este martes el Comité Clínico volvió a reunirse con este panorama sobre la mesa y el notable incremento de los contagios entre los jóvenes. Para tratar de frenar la escalada, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya avanzó horas antes de la reunión que “probablemente” habrá que “reducir el número de personas que se pueden reunir en el exterior”, actualmente fijado en 15 en las terrazas de hostelería, así como establecer “restricciones en aforos exteriores e interiores”.
Lo mismo anticipó el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que explicó que el Comité “modelará” el nivel de restricciones a la situación epidemiológica, y la subida “explosiva” de casos y que, entre otras posibilidades, no se descartan medidas en grupos y grandes eventos.
NUEVA FÓRMULA PARA ACOMODAR LA INCIDENCIA A LA VACUNACIÓN Y LOS HOSPITALES
En declaraciones a los medios, Feijóo lanzó un doble mensaje. Por un lado, hay una “preocupante” evolución de la pandemia, pero, por otro lado, le “acompañan” las cifras de ingresados en uci y hospitalizados más bajas de la pandemia. Aún así, advirtió de la “pésima” cara de la moneda que supone una subida de 500 a 700 casos diarios.
Por este motivo, avanzó también que el Comité Clínico establecerá una nueva fórmula que acomode las restricciones a la situación de la pandemia, es decir, que compute los ingresos y los contagios de manera distinta a cuando no había una vacunación tan avanzada y los casos COVID suponían un aumento mayor en la presión hospitalaria.
“Y no descartamos medidas restrictivas que puedan afectar a derechos fundamentales en las próximas semanas”, advirtió.
LOS CONCIERTOS AÚN DAN GARANTÍAS
Por su parte, Comesaña dijo que “cualquier agrupación de personas les preocupa”, por lo que indicó que se “analizarán” todas las medidas y actuaciones previstas, si bien dijo que, por ejemplo, en los conciertos, la distancia de seguridad y los controles de aforos y accesos “dan más garantías” que las concentraciones en las calles (como el botellón).
Con todo, fuese cuál fuese la decisión adoptada por el Comité, habrá que esperar a la rueda de prensa de este miércoles para conocerla en profundidad, pues este martes ni siquiera han trascendido los ayuntamientos que suben o bajan de nivel, como fue habitual en semanas pasadas. Desde EL CORREO hemos realizado un análisis de qué podría ocurrir.
CIERRE TOTAL DE LA HOSTELERÍA EN CUATRO MUNICIPIOS
Hay ciertos municipios que no se podrán librar más tiempo de entrar en el nivel máximo, lo que significaría que tendrían que cerrar por completo su hostelería, volver a mascarilla en exteriores y quedar perimetrados.
En concreto, hay cuatro ayuntamientos que tienen todas las papeletas para ser cerrados perimetralmente. A Illa de Arousa, en la provincia de Pontevedra, zona de O Salnés, es el que se encuentra en peor lugar de toda Galicia, con una incidencia de 812 casos por cada cien mil habitantes a catorce días (40 infectados entre sus 4.932 habitantes) y de 304 a siete (15 contagios). Esta semana ya había ascendido al nivel alto, pero el notable empeoramiento le llevará al máximo.
Seguidamente, ya en la provincia de Ourense, hay tres ayuntamientos que no cabe duda que reúnen las condiciones para ser cerrados. Uno es la propia capital, la ciudad de Ourense, que no levanta cabeza desde el regreso de los estudiantes de Mallorca, y registra 523 casos por cada cien mil habitantes a 14 días (550 infectados entre 105.643 habitantes) y 417 a siete (441 contagios). Otro sería Ribadavia, con una IA de 657 a dos semanas vista (33 positivos entre 5.012 vecinos) y de 319 a una (16 afectados). Y, finalmente, estaría O Barco de Valdeorras, con 500 de incidencia a catorce días (67 infectados en 13.431 pobladores) y 491 a siete (66 contagios).
Luego habría otros dos ayuntamientos que serían duda, pues pese a que su IA supera los 500 casos por cada cien mil habitantes a catorce días y los 250 a siete, tienen tan poca población que su incidencia se dispara con unos pocos casos. Estaría en esta situación Beade, con 756 de IA a catorce días (pero solo tres infectados entre sus escasos 384 vecinos) y en 781 a siete (con poco más de tres contagios). Y también Parada de Sil, con 558 de IA a dos semanas vista (y solo tres casos en 546 habitantes) y 549 a una (poco más de tres).
DIEZ AYUNTAMIENTOS EN RIESGO ALTO. Pasando ya a analizar la situación de las Rías Baixas, que preocupaba especialmente la pasada semana, cabe decir que hay muchos municipios en situación comprometida, pero solo A Illa supera los 500 de incidencia a catorce días. Le seguiría Cambados, con 487 de IA a dos semanas vista (67 contagios entre 13.721 habitantes) y 284 a una semana (39 infectados). Situado en nivel alto, podría pasar a máximo o el Comité podría decidir mantenerlo una semana más el alto para ver su evolución.
Vilagarcía, por su parte, registra 398 de IA a catorce días (46 infectados entre 37.565 habitantes) y 210 a siete (79); Vilanova, 447 a dos semanas (46 afectados entre 10.239 vecinos) y 205 a una (21); y Sanxenxo, 277 a catorce días (48 casos en 17.731 pobladores) y 254 a siete (45). Los tres estarían en condiciones de nivel alto, manteniéndose en él una semana más Vilagarcía y Vilanova, y subiendo Sanxenxo desde el bajo.
En la zona del Barbanza, también hay dos ayuntamientos bajo vigilancia: Boiro y A Pobra. El primero registra 292 casos por cada cien mil habitantes a catorce días (55 infectados en 18.884 habitantes) y 254 a siete (48). El segundo, 257 de IA a dos semanas (24 contagios entre 9.318 pobladores) y 247 a una (23). Ambos subirían a nivel alto. Y peligran otros cuatro ayuntamientos fuera de estas comarcas: O Carballiño, Castro de Rei, A Laracha y Poio.
Fuente: elcorreogallego.es