El ministro de Consumo, Alberto Garzón, se mostró este miércoles “comprometido” con el hecho de que la regulación sobre diversos aspectos del juego ‘online’ que está impulsando su departamento “pueda tener una repercusión importante” en el juego presencial y sobre las casas de apuestas.
Así lo aseveró en declaraciones a los medios de comunicación posteriores a su intervención en el acto institucional ‘Derechos para crecer sanos y libres’ por el Día de la Persona Consumidora y después de la aprobación este martes en el Consejo de Ministros del real decreto que “refuerza” la “protección” de los jugadores “más vulnerables” y obliga a los operadores a crear “entornos de juego más seguros”.
En este sentido, el ministro señaló que “mucho” de lo que su gabinete está “haciendo” en este ámbito “es un avance muy grande con respecto a lo que existía”. “Desde el ámbito de la publicidad, hasta el real decreto de juego seguro, que implica, por ejemplo, la imposibilidad de utilizar tarjetas de crédito para endeudarse mientras se está jugando”, abundó, convencido de que esta última medida era “una de las demandas reclamadas desde hace mucho tiempo para luchar contra la ludopatía”.
Con todo, reconoció que “queda mucho por hacer y todo lo que tiene que ver con casas de apuestas presenciales, físicas, es un camino muy largo”, si bien recordó que este área es “una competencia autonómica” sobre la que el Gobierno “empuja todo lo que puede”.
A este respecto, admitió que en “algunas comunidades autónomas van más rápido, en otras van más lento”, al tiempo que insistió en que, desde el Gobierno, están “comprometidos” en que “todo” lo que están haciendo “para lo que es el juego ‘online’ pueda tener una repercusión importante en el juego físico, en el juego presencial”, que, sentenció, “al final, es el que llena nuestros barrios”.