El sector del juego online afronta un periodo de fuerte presión regulatoria, con muchos países endureciendo los controles y poniendo límites sobre esta actividad para reducir los casos de adicción entre los aficionados.

En el caso de 888 Holdings, operador de apuestas con sede en Gibraltar y cotizado en la Bolsa de Londres, a esa presión regulatoria se suma la incertidumbre del Brexit (salida británica de la Unión Europea) para la economía del Peñón.

Su consejero delegado, Itai Frieberger, afirma en una entrevista con EXPANSIÓN que «el juego online es un entretenimiento. Poner algo de dinero en apostar una tarde es como ir a la cine, una actividad de ocio. Algunos pueden preferir gastarse 100 euros en salir a cenar y a ver una película, y otros en apostar. Mientras uno se lo pueda permitir, está bien».

Eso sí, el ejecutivo de origen israelí admite que, como otras muchas actividades en la vida, «el exceso es malo y nos parece bien que los reguladores traten de poner límites para evitar que ese entretenimiento derive en un mal hábito». Ante las demandas desde algunos colectivos para prohibir totalmente el juego online, Frieberger afirma que «eso haría que la gente apostara a través de operadores ilegales, que no pagan impuestos ni aplican los controles a los clientes de las empresas cumplidoras de las normas como 888».

La estrategia de 888 Holdings pasa por invertir principalmente en países donde existe una regulación «estable y ponderada», afirma Frieberger, quien pone como ejemplo a España. «Desde 2011, existe una normativa adecuada en el país, que ahora podría ser un modelo para otros mercados que están acometiendo cambios como Reino Unido o Alemania».

En 2017, 888 alcanzó una facturación de 63 millones de dólares (52,98 millones de euros) en España, un 34% más que el año anterior. Se trata del segundo mayor mercado para la empresa, solo por detrás de Reino Unido. Frieberger señala que el casino y el póker online son los juegos más populares entre sus clientes españoles, mientras que las apuestas deportivas están creciendo desde una base más pequeña.

El consejero delegado de 888 Holdings afirma que su empresa «estudiará adquisiciones de operadores de juego online en España si surgen oportunidades», especialmente en este segmento del deporte, donde su cuota es inferior al 5%. Frieberger explica sus criterios a la hora de acometer compras: «La firma adquirida debe traer al grupo algún producto nuevo o introducirnos en un mercado donde no estamos presentes o en el que nos falta peso; y debe aportar un buen impulso a los ingresos, ya que al utilizar una única plataforma tecnológica podemos mantener los costes fijos trasladando a beneficios esa superior facturación».

El directivo de 888 no descarta tampoco grandes fusiones entre las principales multinacionales del sector: «Vemos recorrido para una mayor consolidación de la industria, tanto con grandes operaciones como con acuerdos locales». En 2015, 888 intentó comprar Bwin, pero su oferta fue batida por la de GVC. Un año después, la empresa gibraltareña se alió a Rank Group para absorber William Hill, transacción que tampoco salió adelante. Frieberger no descarta buscar otra gran fusión, siempre que se circunscriba al mundo del juego online y no implique comprar tiendas de apuestas en la calle.

Una de las principales preocupaciones de Frieberger es el Brexit (salida británica de la Unión Europea). Al tener su sede en Gibraltar, territorio británico al sur de España, las condiciones finales de ese divorcio pueden afectar al acceso que 888 tiene ahora desde el Peñón a los mercados y a la mano de obra europea: «Seguro que el Brexit va a tener un impacto en la compañía y estamos preparando planes de contingencia para aplicarlos en función del acuerdo de salida».

Entre otras medidas, 888 ha pedido una licencia de juego en Malta y podría instalar en Irlanda una nueva plataforma tecnológica desde la que gestionar las apuestas.

Para el futuro, la empresa quiere acceder a nuevos mercados como Suecia, Holanda y Portugal. Frieberger también espera a conocer la decisión del Tribunal Supremo estadounidense sobre la posibilidad de permitir el juego online en 22 estados. Por último, está pendiente de cambios regulatorios en Alemania para decidir si continúa o no en este mercado.

Fuente: expansion.com