Gabriela Ríos, coordinadora de derecho fiscal del Instituto de Investigación Jurídicas de la UNAM

Las excesivas e incluso poco regulados regímenes fiscales han mermado el potencial que tiene el sector del entretenimiento para la economía mexicana, señaló la investigadora y coordinadora de derecho fiscal del Instituto de Investigación Jurídicas de la UNAM, Gabriela Ríos.

Hay un severo problema en cómo se está viendo a la industria de entretenimiento y específicamente los juegos del azar, ya que hay una sobreimposición de gravámenes en diferentes niveles: federal y municipal”, informó.

Expresó que es tal el problema que de 35 a 60 por ciento de los ingresos del sector es destinado a cuestiones tributarias.

“En esta industria paga el impuesto tanto el que gana el premio como quien lo organiza, esto genera un obstáculo para las empresas que de manera lícita se están estableciendo en el país”, señaló.

Quien remarcó la afectación que el rubro ocasiona al gremio fue Carlos Zamudio, director de relaciones institucionales de Grupo Codere México, y ejemplificó con el caso que se vive en el estado de Nuevo León, en donde existe el impuesto al organizador y que asciende a 6 por ciento de los ingresos de la empresa.

Aunado a esto, destaca el impuesto al jugador de 10 por ciento y el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) de 30 por ciento. En total, remarcó, Codere destina aproximadamente 46 por ciento de las ganancias totales para cuestiones tributarias.

Sin duda, esto afecta a nuestros clientes porque muchos están migrando a las plataformas en línea, donde aún no hay impuestos por pagar”, apuntó.

En ese sentido, la Encuesta Nacional de Percepciones Sociales de los juegos de azar en México, realizada por la UNAM, detalló que la asistencia a los casinos en el país es baja, ya que al menos dos de cada 10 entrevistados han asistido alguna vez a uno.

Esto se podría explicar en función de varios factores: las costumbres relativas a las diversiones y juegos de la población, al ingreso promedio de la mayoría, pero también a la aparición de los juegos en línea”, dijo la coordinadora de la encuesta, Julia Flores.

Hacia el futuro, la encuesta señala que los jugadores son pesimistas sobre la situación de la industria, ya que aunque la percepción de la situación económica no representa un obstáculo para la práctica del juego, sí influye al momento de decidir si asisten o no a los casinos.

Fuente: milenio.com