El 19 de octubre de 2009, tres encapuchados irrumpieron a patadas en la sede que Valisa Internacional, una empresa de recaudación de tragaperras, tenía en la capital.
Armados con un cuchillo de monte y una bayoneta, los ladrones se llevaron un botín de casi 36.000 euros. Fue un atraco como los que se ven en las películas, un golpe de manual perpetrado por sicarios, pero ideado y encargado por delincuentes de poca monta que buscaban financiación para un negocio turbio, relacionado con las drogas. La Policía tardó apenas cuatro días en resolver el caso, porque ya estaba tras la pista de los dos “cerebros”. De hecho, les tenían los teléfonos “pinchados” al jiennense Carlos R. R. y al valenciano Adelino E. A. Yen esas conversaciones grabadas por los investigadores hay indicios que apuntan a que Carlos propuso a su socio Adelino el atraco a Valisa, la empresa donde había trabajado hacía tiempo. El valenciano conocía a los hombres adecuados para perpetrar el robo: una banda de profesionales del Este de Europa, vinculados a distintas ramas delictivas.
Tras el golpe, la Policía practicó ocho detenciones, aunque, finalmente, la Fiscalía solo presentó cargos contra cinco personas. En concreto, pidió cinco años de cárcel para los dos ideólogos y para otros tres ciudadanos albano-kosovares, considerados como los supuestos autores materiales. Ayer, más de cinco años después del atraco, se celebró el juicio en el Penal número 3. Solo se sentaron en el banquillo tres de los cinco acusados, en concreto los dos españoles y albanés Klodian D. Los otros dos imputados están en paradero desconocido. De hecho, se esfumaron sin dejar rastro poco después de quedar en libertad. Carlos R. R. y Adelino E. A. reconocieron su participación en los hechos y aceptaron una condena de un año de cárcel. Tenían poco margen de maniobra porque los indicios contra ellos eran muy claros. Incluso, hay una cámara de seguridad que captó la imagen del vecino de la capital mientras conducía el coche en el que huyeron los atracadores. Así que decidieron apechugar y ser condenados a un año de prisión.
Se trata de la pena mínima para un delito de robo con violencia e intimidación y que, además, está muy lejos de los cinco años que, inicialmente, había solicitado la Fiscalía. Por su parte, Klodian D. fue absuelto ya que se retiraron todos los cargos contra él. “No está probada su participación”, justificó la fiscal en el juicio.
Ese fue el resultado del acuerdo alcanzado entre las partes antes de la celebración del juicio. El Ministerio Público retiró las agravantes de uso de disfraz y de armas. Entendió que Carlos R. R. y Adelino E. A participaron en el atraco, si bien no ocultaron sus rostros ni sabían que los atracadores iban a utilizar cuchillos y bayonetas.
La defensa de los dos condenados solicitó a su señoría la sustitución de la pena de cárcel por el pago de una multa. La juez estudiará la petición, si bien aseguró que estará condicionada a la devolución de los 36.000 euros robados de Valisa. Un dinero que jamás apareció. Adelino E. A. llegó a la sala de vistas de Jaén desde una prisión de Barcelona, donde cumple condena por tráfico de drogas. El caso todavía no está totalmente cerrado: queda localizar a los kosovares que, presuntamente, perpetraron el atraco.
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Fuente: Diario JAEN