director del Casino Cirsa Valencia

«El cliente internacional es el que hace sostenible los casinos en España». Así lo apunta Javier Gutiérrez, director del Casino Cirsa Valencia, enclave con más de una década de historia que ha evolucionado de un área exclusiva de juegos de azar y hostelería a un lugar en el que se ofrecen desde espectáculos a catas de vino, se celebran cumpleaños o incluso bodas.

«Generamos contenido con el que creemos que podemos aportar a un cliente de la ciudad opciones de ocio diferentes a lo que habitualmente encuentra«, apunta su director.

Pese a considerarse el «casino de la ciudad», el cliente del espacio es mayoritariamente internacional, hasta un 56% dependiendo de la temporada. «Existe un turismo de casinos que la gente no suele conocer. De la misma forma que hay un turismo enológico o de compras, la gente a quien le gustan los casinos, cuando viaja, busca de forma espontánea uno», señala. Un camino en el que es necesario mantener los estándares de calidad, marcados a nivel internacional, y en el que se está virando a un modelo más norteamericano donde se integra el core del negocio con espectáculos y música.

– ¿Cómo describiría a día de hoy el Casino Cirsa Valencia?Hemos querido que sea el casino de la ciudad. Por muy paradójico que resulte, esto quiere decir que los ciudadanos tengan la capacidad de venir aquí y disfrutar de las instalaciones, tengan o no gusto por el juego. Para ello, tenemos que desarrollar una oferta que incluya otras opciones que no sean puramente esto. La ruleta y las máquinas forman parte del sector regulado del juego y no tiene opciones de ser publicitado ni promocionado. La demanda se genera sola.

Pero, para la gente que no tiene gusto por el juego o no le apetece, aquí hay un edificio de 8.000 metros cuadrados y cinco pisos en los que trabajamos 200 personas y en los que recibimos más de 120.000 visitas anuales. Para que eso suceda, tienes que tener una serie de contenidos extras. ¿Y cuáles son? Aquellos con los que creemos que podemos aportar a un cliente de la ciudad opciones de ocio diferentes a lo que habitualmente encuentra.

No porque nuestro restaurante sea distinto, sino porque el conjunto entre el espacio y la oferta que se desarrolla aporte un hecho diferencial. Somos el sitio en el que, cualquiera que quiera celebrar algo especial, puede encontrarnos. Además, la ubicación, cerca tanto de la ciudad como del área metropolitana, hace que sea punto de quedada de muchos grupos de amigos. El parking es fácil, tienen un producto de calidad, un lugar seguro, es bonito, cómodo y está diversificado. Pueden venir a un espectáculo o tomarse un aperitivo de una bodega valenciana. Entonces, el Casino de Valencia es el espacio en el que todo puede suceder.

– ¿Y qué tipo de contenido acogen?

– A nivel de espectáculo, no decimos que no a casi nada. En gastronomía, procuramos dar diversidad a pesar de no ser un restaurante gastronómico, sino de cocina internacional. Tenemos una carta fija corta que garantiza unos estándares de cocina, pero que se renueva cada día con lo que el mercado ofrece. Pretendemos satisfacer a paladares exigentes y al público internacional. El año pasado tuvimos clientes de 149 nacionalidades, una filosofía que está inculcada en nuestra propia plantilla. Podemos atender con personal de 22 países en siete idiomas. Y esa diversidad y pluralidad es lo que facilita que aquí todo sea posible.

Si quieres montar una fiesta privada con unas mesas de póker y un karaoke, es posible. Que quieres venir a ver un tributo a Queen, es posible. También hay muchos cumpleaños privados o bodas. Y eso es una de las cosas que a las empresas más les gusta. Tenemos compañías que vienen a celebrar su cena de Navidad desde hace diez años. Porque, otra de las características que nos define, es que somos intensivos en personal. Por lo tanto, siempre estamos centrados en la atención al cliente.

– ¿Qué porcentaje son los clientes internacionales?

– Según las temporadas, hasta el 56% suele ser cliente internacional. Luego, en torno a un 30% suele ser cliente nacional y el resto viene a ser el cliente local. Evidentemente, el local suele tener algo más de frecuencia de visita. Pero el cliente internacional en estos momentos es el que hace sostenible los casinos en España. Un casino funciona bien si tiene una potente industria turística y la evolución del casino ha sido paralela al desarrollo turístico de la ciudad.