Los videojuegos de carreras de coches siempre han sido uno de los géneros más prolíficos de la historia.

Desde el Gran Trak 10 lanzado por Atari para recreativas a mediados de los 70 hasta la última entrega de franquicias como Forza o Gran Turismo han pasado cuatro décadas. Pero en lugar de envejecer, el género de juegos de carreras o racing vive una nueva etapa reafirmándose como una elección clara por parte de un gran número de jugadores.

En los últimos años, los simuladores de coches han conseguido encontrar también su hueco en la escena competitiva profesional. Con una puesta en escena diferente a otros esports de PC y consola debido a las interfaces de juego, el sim racing ofrece una amplia variedad de títulos que luchan por convertirse en protagonistas de los deportes electrónicos.

La lucha entre Forza y Gran Turismo.

Tal y como ocurre con otros simuladores deportivos o el género de lucha, los juegos de carreras son un género amplio que abarca propuestas muy diferentes. Bajo el paraguas de los sim racing se agrupan títulos muy conocidos para el gran público como Forza Motorsport 7oGran Turismo Sport, protagonistas de una antagónica lucha entre Xbox y PlayStation.

Forza ha tonteado con los esports en más de una ocasión con competiciones como Forza Racing Championship o Le Mans Esports Series, mientras que Gran Turismo Sport es uno de los juegos con mayor penetración a nivel competitivo en España, con diferentes clasificatorios y competiciones oficiales, así como escuderías virtuales. Incluso grandes figuras del motor como Fernando Alonso han decidido adentrarse en los esports junto a rostros conocidos de la escena como Carlos ‘Ocelote’ Rodríguez. El piloto catalán Dani Clós le siguió los pasos de la mano de otra organización destacada del sector, el club español de esports KIYF.

De Asseto Corsa a iRacing

Junto a las dos principales franquicias destacan otros juegos menos populares a nivel comercial, pero con una gran penetración en el mundo competitivo. Asseto Corsase ha convertido en una referencia absoluta para los jugadores de PC, mientras que títulos como iRacing han hecho del modelo de pago por suscripción su principal bandera. De hecho, este título cuenta con una de las comunidades más fieles dentro del sim racing, con algunos de los mejores jugadores del género y competiciones como la Liga Nacional de Escuderías de GT Series.

Existen otros muchos juegos dentro de los sim racing con distinto grado de realismo y popularidad. Desde veteranas franquicias como Need for Speed, o Grid(la evolución de la mítica saga de TOCA) hasta juegos como rFractor2, que se mantiene como una de las apuestas claras para muchos aficionados. Pero la lista de títulos de este género es mucho más amplia.

Una de las propuestas más ambiciosa es Project Cars, título que ha conseguido alcanzar un nicho de mercado muy destacado, y que desarrolla un circuito competitivo oficial con paradas en diferentes campeonatos de esports.

Otras sagas muy conocidas que apuestan por los eSports

Hay otras grandes sagas de juegos de coches que han decidido dar un paso adelante en la profesionalización de su escena competitiva. Un ejemplo sería Dirt Rally 2.0, una de las últimas grandes entregas del género y heredera de la mítica saga de finales de los 90 que inició a toda una generación en las carreras campo a través: Colin McRae Rally. Esta franquicia desarrolla desde 2018 su propio mundial competitivo para potenciar su posición como deporte electrónico.

Pero no es la única franquicia veterana que apuesta por los esports. La serie F1, centrada en una modalidad de competición concreta, desarrolla un circuito oficial como es la F1 Esports Series. NASCAR, la popular modalidad de competición norteamericana, ha vuelto a los orígenes de su franquicia de videojuegos con Nascar Heat 3 y competiciones como la ENascar Heat Pro League. También protagonista de una disciplina de motor concreta, el motociclismo, nos encontramos con la franquicia anual de MotoGP que se mantiene en los bordes del género con un tímido acercamiento al mundo competitivo virtual.

Fuente: marca.com