El ‘president’ Carles Puigdemont se sacó de la manga el martes una propuesta para intentar reflotar el proyecto del BCN World y puso sobre la mesa la posibilidad de celebrar una consulta en los municipios donde se ubicaría el macrocomplejo de ocio. CDCdefiende que se siga adelante con la operación urbanística y asegura que cuenta con el respaldo de la mayoría de ciudadanos de Vila-seca y Salou.
A la vez, los convergentes son conscientes de los recelos de ERC y la oposición de la CUP ante una edificación de ese tipo. De ahí que planteen un reférendum para sortear el choque directo con sus socios y llevarlos a su terreno. Pero ni por esas han podido evitarlo: el líder republicano y vicepresidente del Govern,Oriol Junqueras, se ha desmarcado este miércoles del jefe del Govern y ha defendido que, si se celebra ese referéndum, deben poder participar en él todos los catalanes.
Junqueras, que ha participado esta tarde en un acto en Tarragona, ha alegado para defender una consulta en toda Catalunya que el BCN World «es un proyecto relevante para el conjunto del modelo turístico y económico del país». El vicepresidente, que por la mañana se habíareunido junto con Puigdemont y directivos de la multinacional Hard Rock para evaluar la propuesta de esta compañía, no ha dudado en calificar de «gran fracaso» y «error» la propuesta inicial que Artur Mas presentó a bombo y platillos cuando se competía con Madrid por Eurovegas.
TURISMO FAMILIAR Y POCOS CASINOS
ERC sigue reticente e insiste en que hay que repensar la idea inicial y dar prioridad al turismo familiar y no tanto a los casinos. De nuevo en un intento de suavizar los roces, la portavoz del Govern, Neus Munté, ha subrayado que esa es precisamente la idea del Ejecutivo, porque a los casinos «solo les correspondería un 6%» del complejo.
Munté ha subrayado ese dato después de la reunión que Puigdemont ha mantenido en el Palau de la Generalitat con las diputadas de la CUP Mireia Boia y Anna Gabriel. En ese encuentro, las representantes de la fuerza anticapitalista han valorado la propuesta de consultar a la población sobre el BCN World, pero han dejado claro que su partido debería plantear la cuestión a sus bases antes de defender si esa debería ser la salida para que se decida sobre el macrocomplejo. En todo caso, lo que han subrayado con más énfasis si cabe es que no están de acuerdo con un modelo «basado en la especulación y el juego».
LA CUP Y LOS PRESUPUESTOS
Y no ha sido ese el único obstáculo con que se ha encontrado el jefe del Govern. En la reunión, Gabriel y Boya han evidenciado que sus diferencias con Junts pel Sí para poder sacar adelante lospresupuestos siguen siendo elevadas. Los anticapitalistas insisten en que no se abone la deuda derivada de los intereses «abusivos» derivados del FLA, mientras que el Govern asegura que no es partidario del impago. El mayor acercamiento es que, según Boya, Puigdemont se ha comprometido a llevar a cabo una auditoria y estudiar con los bancos una posible renegociación», aunque Gabriel también ha lanzado un aviso: «No nos temblarán las piernas a la hora de explicar nuestras divergencias ideológicas [con JxSí]. No hemos venido a hacer el juego al unionismo, pero tampoco a esconder nuestro perfil».
Fuente: elperiodico.com
