Para que Bcn World, el macroproyecto de ocio en la Costa Daurada, se convierta en una realidad, Veremonte, Melco, Hard Rock y el grupo Perelada, los cuatro precalificados en el concurso para abrir los casinos, «deberán comprar los terrenos y adaptar sus proyectos a las directrices del PDU tras su aprobación definitiva». Las licencias de juego -en una segunda fase del concurso-, sólo se concederán tras presentar los proyectos detallados de edificación. Las ideas y bocetos que Veremonte ‘vende’ en Asia en busca de inversores «son simulaciones sujetas al PDU», ha recordado esta tarde el director del Instituto Catalán del Suelo (Incasol), Damià Calvet.
Tras la espantada de Veremonte en la compra de los terrenos de Bcn World, la Generalitat ha comenzado ya a focalizar los trabajos del Plan Director Urbanístico (PDU) del Centro Recreativo y Turístico (CRT) de Salou y Vila-seca, donde se ubican PortAventura y los resorts de Bcn World, en una lengua de suelo de 101 hectáreas, -de las 825 bajo regulación del Consorcio del CRT-, donde se crearán los llamados Centros Turísticos Integrados, «una herramienta imprescindible para Cataluña para jugar en la primera división del turismo mundial; se trata de crear unas condiciones de ordenación y clasificación del suelo, más allá de que se concrete o no el proyecto de Veremonte y Bcn World», ha descrito Calvet.
El director del Incasol ha comparecido esta tarde ante la comisión de seguimiento del PDU para explicar la maniobra de tutela de la Generalitat, convertida ahora en promotora de los terrenos propiedad de La Caixa. La Generalitat ha insistido que no están elaborando un desarrollo urbanístico a medida del proyecto liderado por Veremonte: «La prueba de que no hacemos urbanismo a la carta es que no han ejecutado la opción de compra».
Calvet ha insistido en que, pese a las escoras que está sufriendo el Eurovegas catalán, la Generalitat «va a cumplir con el calendario previsto» y una tramitación exprés que permitirá la aprobación definitiva del PDU en julio de 2015. Calvet ha negado taxativamente que se contemplen usos residenciales en la «banana», como se ha bautizado a las 100 hectáreas de suelo de los Centros Turísticos Integrados.
Tampoco se ha planteado en ningún caso, según este portavoz del Govern, el rescate público de los terrenos, es decir, que se ejecute la opción de compra de la Generalitat a La Caixa si finalmente no fraguan los proyectos de los cuatro operadores preseleccionados.
Fuente: elmundo.es