Un recinto con una gradería de cuatro alturas, con capacidad de hasta 300 personas y asientos numerados. Todo preparado para que los asistentes disfrutasen del «espectáculo». El inconveniente es que en el centro del recinto se realizaban peleas de gallos, una práctica considerada ilegal y sancionada por la ley en la Comunitat.

Este montaje perfectamente organizado es el que se encontraron los agentes de la Guardia Civil en un recinto de Guadassuar donde constataron que se realizaban peleas de gallos mediante apuestas. En la operación ‘Kiriki’, como ha sido denominada, los efectivos han detenido a la persona considerada como organizador de esta práctica ilegal, un hombre de nacionalidad española de 37 años a quien se le imputa un delito de maltrato animal.

El recinto donde se realizaban estas peleas ilícitas se encontraba perfectamente preparado para la práctica de las peleas de gallos. En el momento de la entrada de la Guardia Civil, había 45 personas que asistieron a este evento por lo que fueron sancionados y se intervinieron además más de 14.500 euros en metálico destinados a las apuestas, que portaban las personas identificadas en el momento de la inspección a la nave.

La investigación, realizada gracias a la colaboración ciudadana, se remonta al pasado mes noviembre tras conocer la Guardia Civil la posible existencia de algún tipo de recinto donde se realizaban peleas ilícitas de gallos con apuestas, lo que dio inicio a la operación ‘Kiriki’. La presencia de un buen número de personas, principalmente durante algún fin de semana, trajo consigo las primeras sospechas, que llegaron pronto a oídos de la Guardia Civil tras el aviso de vecinos y de la propia Policía Local.

Fruto de las investigaciones y de las pesquisas obtenidas por los agentes encargados del caso se pudo comprobar que en esta nave ubicada en un polígono industrial de Guadassuar se realizaban estas prácticas ilegales.

Una vez averiguado el lugar donde se llevaban a cabo las peleas, los agentes pudieron comprobar que el recinto albergaba «sofisticadas» instalaciones, que cumplían «todos los requisitos necesarios para llevar a cabo este tipo de hecho ilegal», incluyendo un graderío metálico circular de cuatro alturas de asientos, con un aforo cercano a las 300 personas, y el reñidero, donde los animales eran sometidos al maltrato y así provocar la pelea.

Un gran despliegue de medios que se habían instalado en la nave del polígono para la comodidad del público asistente habitual.

En el marco de esta operación, la Guardia Civil identificó a 45 personas e intervino 17 gallos que presentaban heridas que evidenciaban haber sido sometidos a este tipo de maltrato. Además, localizó un ejemplar de gallo que había resultado muerto en el transcurso de una de estas peleas.

Estas personas se desplazaban desde numerosos puntos de la geografía española, incluso de las Islas Baleares, y en «fechas indeterminadas». Como elementos comunes entre ellas, la Guardia Civil asegura que llevaban grandes cantidades de dinero en efectivo y portaban en sus vehículos transportines con los gallos, cuyas características eran comunes para ser usados en estas supuestas peleas ilícitas».

Las diligencias han pasado a disposición del Decanato de los Juzgados de Carlet. Las investigaciones continúan abiertas para el total esclarecimiento de estos hechos y no se descartan nuevas detenciones en el marco de este operativo.

Se da la circunstancia de que las peleas de gallos son ilegales en todas las comunidades españolas salvo en Andalucía y Canarias, según explicaron fuentes de la Federación Valenciana de Criadores del Gallo Combatiente Español. Las mismas fuentes explicaron que en la Comunitat son legales las tientas, en las que los animales, con protecciones, realizan ataques simulados o bien a animales de plástico o bien a otros a los que se protege para que no resulten dañados. Desde este colectivo recordaron que las peleas de gallos han tenido una gran tradición histórica en la Comunitat, con espacios culturales que aún hoy llevan el nombre de ‘Galleras’.

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