Entre enero y marzo de 2022 recaudaron $132.256 millones, un 9% más que los mismos meses de 2019, cuando los ingresos se situaron en los $121.273 millones.

Pese al duro golpe de la pandemia, la industria de casinos del juego se recuperó. Así lo demuestran las últimas cifras de la Superintendencia, pues en el primer trimestre de 2022 recaudaron $132.256 millones, un 9% más que los mismos meses de 2019, cuando los ingresos se situaron en los $121.273 millones.

“Hoy vemos una industria sólida que comienza a recuperarse. Esto es muy relevante, ya que los casinos de juego autorizados generan un gran aporte directo a las regiones y comunas a través de impuestos específicos, generación de empleo y desarrollo del turismo, además de ser un escenario para la actividad cultural regional, contribuyendo así a una real descentralización del país” señaló el presidente interino de la Asociación Chilena de Casinos de Juego, Juan Francisco Muñoz.

En ese sentido, el dirigente gremial puso énfasis en que la industria paga altos volúmenes de tributos, porque en la práctica el juego está prohibido y la única forma de operar es a través de concesiones que son fiscalizadas por la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ).

En total la industria entregó un aporte tributario de $ 42.682 millones. En desglose, entre enero y marzo la industria pagó $19.331 millones en impuesto específico; $18.392 millones en el IVA; y además desembolsó $4.960 millones por concepto de entradas, este último ítem se debe a que en Chile el ingreso a los casinos se cobra.

Como industria de casinos regulados, tuvimos un repunte el año 2021, a partir del segundo semestre, cuando se flexibilizaron las restricciones sanitarias, y las cifras fueron similares a las de 2019″, explicó Muñoz.

El problema del juego ilegal

El alto ejecutivo recordó que los casinos de juego cerraron el 18 de marzo de 2020 debido a la pandemia y reabrieron de manera parcial en noviembre, siguiendo el plan Paso a Paso, lo que se tradujo en una caída de 75% en los ingresos brutos ese año. La pandemia continuó limitando las operaciones en 2021 y los ingresos del juego estuvieron 25% por debajo a los de 2019.

Con este telón de fondo, se generó el cierre casinos por 17 meses de algunos recintos, plazo que representa hasta el 10% de la vigencia de algunas concesiones. Los casinos no pudieron operar por vía remota, debido a la prohibición expresa de la ley a operar actividades de juego o apuestas que no estén oficialmente autorizadas por el regulador Así, dada la inexistencia de un marco normativo para el juego online, nadie puede operar en esa modalidad por ser ilegal.

«Los actuales operadores de ofertas de casinos online y apuesta deportivas están fuera del marco legal lo que no sólo es un delito, sino que impide que el Estado ejerza su control de situaciones como el juego de menores de edad, el lavado de activos, financiamiento del terrorismo, operación de juego responsable, cumplimiento del azar de los juegos y hacer cumplir la ley del consumidor ante reclamos. Además, también le impide recaudar los impuestos respectivos afectando la disponibilidad de recursos para el gasto social”, precisó Muñoz.