La Junta de Castilla y León anunció este lunes el cierre del interior de la hostelería y de las salas de juego y apuestas en otras nueve localidades de la Comunidad, que se unen a las 21 anunciadas la pasada semana, debido a la superación de la incidencia acumulada de 150 casos de COVID por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
Las nuevas localidades son Arenas de San Pedro, en Ávila; Lerma, en Burgos; San Andrés del Rabanedo, en León; Béjar, Salamanca capital y Villares de la Reina, en la provincia de Salamanca; Palazuelos de Eresma, en Segovia; y Aldeamayor de San Martín y La Cistérniga en Valladolid.
El cierre continúa en Burgos capital, Miranda de Ebro, Medina de Pomar y Briviesca en la provincia de Burgos; Villablino y La Pola de Gordón en León; Aguilar de Campo, Villamuriel de Cerrato, Cervera de Pisuerga y Venta de Baños y Palencia capital en la provincia palentina; Santa Marta de Tormes, Carbajosa de la Sagrada y Villamayor en Salamanca; Segovia capital, El Espinar y Riaza en Segovia; Soria capital y El Burgo de Osma en la provincia soriana; y Valladolid y Tudela de Duero en la provincia vallisoletana.
Ninguno de estos municipios salió de la lista de las localidades que sufren estas nuevas restricciones ya que, como explicó en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno extraordinario donde se tomaron las medidas el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, “se van a mantener al menos 14 días” las restricciones.
Unas restricciones que, como señaló Igea, se están tomando en los municipios como “ámbito más pequeño” con el objetivo de “proteger a los sectores que más están sufriendo” por las consecuencias económicas de las medidas restrictivas establecidas para frenar la incidencia de COVID en la Comunidad durante este año.
No obstante, en caso de que la incidencia se “disparara”, el vicepresidente de la Junta aseguró que tomarán “las medidas precisas y adicionales” para frenarla, si bien reiteró que la intención “en esta fase de la pandemia, con un porcentaje de la población que ya se va inmunizando” por las vacunas, es “restringir las restricciones lo más posible” ante una tendencia “creciente pero lenta” del virus en la Comunidad.
Situación en Ávila y Zamora
Se refirió también Igea a la situación de Ávila y Zamora, cuyas provincias registran una incidencia acumulada por debajo del riesgo alto desde hace varias semanas, señalando que, por el momento, no se plantea el descenso de la alerta a nivel 3 en estos territorios porque “todas las provincias están en fase de crecimiento de la incidencia”.
“No tiene mucho sentido, con una incidencia en crecimiento continuo, relajar las medidas, más cuando no están impidiendo la actividad de ningún sector”, justificó el vicepresidente de la Junta, quien aseguró que la intención del Ejecutivo autonómico es “ir reduciendo las medidas restrictivas cuando la incidencia baje de manera sostenida”.
Fuente: infobierzo.com
