La temporada 2023-2024 se presenta llena de alicientes en la mejor liga del mundo. Y no solo por la coincidencia de Wembanyama y Holmgren, los dos nuevos unicornios en la NBA.
También por la entrada en vigor del nuevo convenio colectivo de la NBA. La amenaza del lockout volvió a planear sobre la Liga, aunque esta vez lo hizo más tímidamente, y el convenio colectivo hasta 2030 tiene dos aspectos cuanto menos llamativos: vía libre a la marihuana y a las apuestas deportivas.
A partir de ahora, los jugadores pueden invertir o apostar en casas de apuestas, algo que el actual convenio colectivo prohibía. También promocionarlas. Lo mismo pasa con las compañías de cannabis o con franquicias. Esto abre la puerta al sueño de LeBron James de tener su propio equipo en Las Vegas. Una nueva expansión está cada vez más cerca, y la Ciudad del Pecado es firme candidata a sumar un equipo a Las Vegas Aces de la WNBA, los Raiders de la NFL o los Golden Knights de la NHL.
Pero sin lugar a dudas, lo más llamativo es la liberalización del uso de la marihuana en la NBA. Era un clamor de los jugadores, que por fin han visto satisfecha su demanda. De hecho, el consumo de marihuana en la NBA es de sobras conocido, y en numerosos estados de Estados Unidos es legal hacerlo. Ahora, la NBA da un paso más situándose al nivel de otras grandes ligas y competiciones como la MLB de béisbol o la UFC. Aunque no es oro todo lo que reluce.
Todo empezó en la burbuja de Orlando
Para entender la razón de estos cambios hay que retroceder hasta la burbuja de Orlando, en plena crisis del coronavirus. Los Lakers ganaron aquella NBA decidida en DisneyWorld, que abrió las puertas al play-in. Jimmy Butler montó el negocio de café más lucrativo de la historia… y se suspendieron los controles de drogas recreacionales. Curiosamente, “allí se rompió el estigma de que no podías jugar si fumabas” en palabras de J.R. Smith, uno de los grandes defensores de su consumo que se coronó campeón con los Lakers en Orlando
El siempre controvertido J.R. Smith no es el único defensor de la marihuana entre los jugadores. Desde superestrellas como Kevin Durant a leyendas y Hall of Fame como Steve Nash, Allen Iverson o Kareem Abdul Jabbar se han posicionado a favor de permitir su consumo entre los jugadores de la NBA. Por no hablar de Steve Kerr, el artífice de los Warriors tetracampeones, que ha reconocido en incontables ocasiones su consumo para paliar sus problemas de espalda. “Es mejor que los medicamentos”, afirmó el también seleccionador del Team USA.
La burbuja acabó, y la NBA volvió a la normalidad con el fin del convenio colectivo cada vez más cerca. Si bien el lockout no fue una amenaza 100% real, sí que eran cada vez más las voces que se posicionaron a favor de liberalizar el consumo de marihuana en la Liga. Todos los estamentos se mostraban a favor de un cambio que ya es una realidad. Se estima que más de la mitad de jugadores la consumen, y como dijo Joe Dummars hace 25 años “si hacen controles se tiene que suspender la liga”.
¿Conflicto con AMA y FIBA?
No es ninguna sorpresa que esta decisión choca de frente con la regulación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Y veremos qué pasa con la FIBA, pues numerosas estrellas NBA juegan en verano con sus selecciones: Jokic, Anteto, Embiid, Sabonis, el Team USA o los españoles NBA tienen en el horizonte el Mundial y, sobre todo, los Juegos Olímpicos de París 2024 el próximo verano. ¿Qué pasará si la AMA realiza controles y dan positivo por marihuana?
Si bien el cannabidol (CBD) está permitido —se eliminó de la lista de sustancias prohibidas en 2018—, el THC, componente psicoactivo del cannabis, no lo está. Eso sí, la propia AMA también ha introducido modificaciones en los últimos tiempos. Se considera positivo cuando la cantidad de THC en orina es superior a los 150 nanogramos por litro, una cifra sensiblemente por encima de los límites establecidos en 2013. Y siempre que hablemos de consumo en competición.
Cuando el deportista demuestra que el consumo se ha producido fuera de competición y no afectó a su rendimiento, las sanciones se han reducido a tres meses -uno si se entra en un programa de tratamiento-. Hasta 2021, las sanciones iban de dos a cuatro años. Así, la tendencia universal es reducir la presión y los castigos sobre el consumo de marihuana… aunque la NBA ha ido un paso más allá, permitiendo su uso recreativo.
Llegados a este punto, ¿por qué la AMA mantiene el cannabis -o mejor dicho, el TCH- en su lista de sustancias prohibidas? Hay tres razones que lo explican. Primero, que podría potenciar el rendimiento deportivo. Segundo, que supone un riesgo para la salud del deportista. Y tercero, que va en contra del espíritu del deporte.Veremos si la AMA u otras grandes ligas estadounidenses siguen los pasos del nuevo convenio colectivo de la NBA en lo relativo al consumo de marihuana. Quizá en España nos sorprenden este tipo de medidas, pero no olvidemos que en estados americanos como California, Oregón o Alaska el consumo de marihuana es completamente legal. Eso sí, también hay estados con importantes restricciones. En cualquier caso, el debate está sobre la mesa y la NBA se ha posicionado.
Fuente:nbamaniacs.com