Los ERTE comienzan a planear sobre la pelota. La operadora Aspe está tramitando un expediente de estas características, y las intenciones de Baiko Pilota podrían ir por el mismo camino porque la situación en la que se encuentra es similar.
La pandemia y el consiguiente estado de alarma decretado por el Gobierno han impactado de lleno en el línea de flotación económica de las dos operadoras existentes en este deporte. Una gran parte de sus recursos proceden de las entradas de los tres festivales que programan semanalmente, del corretaje de las apuestas que se realizan en los frontones, de la publicidad que figura en sus paredes y en las camisetas de los profesionales, además del contrato que tienen firmado con televisión.
Hace tres semanas decidieron cesar su actividad teniendo en cuenta las recomendaciones de los diferentes estamentos ante la crisis del coronavirus. La paralización llegó en la segunda jornada de las semifinales del Parejas, uno de los torneos que más interés concita entre los aficionados. De hecho, para el fin de semana del 14 y 15 de marzo ya contaban con el lleno asegurado en el frontón Labrit de Pamplona y la importante venta de localidades para el festival de Eibar auguraba una gran entrada en el Astelena.
Las promotoras han decidido devolver el dinero de las localidades de los festivales que se han suspendido, incluidas las de la final del torneo, prevista para el 5 de abril, que ya se habían puesto a la venta por internet.
Número mínimo de partidos
En el caso de la empresa Aspe, el ERTE afectará al personal de oficinas, el que cuenta para atender los frontones, además del intendente, técnico y a la plantilla de pelotaris. La empresa de la que es administrador único Fernando Vidarte tiene en nómina a cerca de una treintena de empleados.
En Baiko Pilota, el número de pelotaris asciende a 24, más otros dos a los que ya había firmado un contrato antes de entrar en la situación actual y que tenían previsto debutar en los meses de abril y mayo.
Los acuerdos que tienen firmados con los profesionales les garantizan el cobro de un mínimo de partidos a lo largo de la temporada, alcancen o no la cifra. Y si se mantiene el estado de incertidumbre existente en estos momentos pueden tener problemas para llegar al número establecido.
La Liga de Empresa de Pelota Mano (LEPM), que conforman ambas operadoras, también cuenta con un compromiso con EiTB por el que debe programar 150 festivales al año para que sean retransmitidos en directo por el primero de sus canales. Hasta el momento se han caído nueve, pero la cifra aumentará conforme se mantenga el estado de alarma.
Ambas promotoras se enfrentan a un escenario que no habían contemplado nunca. En la crisis de 2012, tras el descenso del número de espectadores y las apuestas, las dos se vieron obligadas a realizar ajustes presupuestarios y aplicaron recortes salariales a sus plantillas.
Fuente: elcorreo.com
