Podemos se desvanece poco a poco, según las encuestas, e, incluso, llega a la ruptura en Madrid por gracia de la alcaldesa Manuela Carmena. Y mientras tanto, Pablo Iglesias, al estilo José Luis Rodríguez Zapatero, quiere limitar la libertad de la ciudadanía para jugar en las diversas casas de apuestas.
El partido moderado hace oídos sordos al crecimiento de empleos de un sector que invierte alrededor de 130 millones de euros anuales en publicidad. La formación liderada por Iglesias trata a los ciudadanos como niños a la hora de apostar, pero a su vez trata como adulta a la ciudadanía al pretender legalizar la marihuana, droga que causa un gran impacto negativo en la salud de los consumidores.
Podemos en la Asamblea de Madrid ha explicado que las casas de apuestas físicas han crecido en más de un 300% en la Comunidad de Madrid. El partido de Pablo Iglesias ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a regular este sector y la ministra de Hacienda, María JesúsMontero, ya ha anunciado en público que el PSOE está trabajando en un decreto para regular la publicidad de los sitios de apuestas.
Un duro palo para los medios de comunicación
Esgrime Podemos que pretende “proteger a la ciudadanía frente a la adicción a las apuestas y los juegos de azar y la ludopatía“. La drogadicción parece importarle menos. Explican que “en estos últimos años han proliferado modalidades de juego online que utilizan fórmulas de publicidad muy agresivas vinculadas a la imagen de personas famosas, habitualmente deportistas de éxito, o a bonos de acceso gratuitos”.
Podemos también advierte que es “cada vez es más frecuente que las emisiones de los partidos deportivos de fútbol o baloncesto estén inundadas de anuncios que ofrecen apostar en directo, convirtiendo esta actividad en algo muy accesible para todo tipo de personas, incluidos los menores, generando graves problemas de adicción y ludopatía”.
Esta frecuencia publicitaria afecta directamente a los medios de comunicación, sector en crisis que recibe más de 130 millones de euros en este tipo de anuncios. Pablo Iglesias y los suyos quieren limitar el juego e informar para “reforzar la autoconciencia y autonomía del jugador de cara a prácticas de consumo saludable y prevenir, anticiparse y, en su caso, identificar la generación de patrones de juego problemático, mejorando la protección del consumidor”.
El juego: un sector al alza
Entre 2012 y 2017 las casas de apuestas han cuadriplicado su facturación, que el año pasado superó los 4.000 millones de euros. Esta industria crea 40.000 empleos en nuestro país, más que los puestos de trabajo que crea los Astilleros que fabrican para Arabia Saudí). El sector ya fue regulado en 2011 y una Ley europea de 2015 ya obligó a las casas de apuestas a pagar el IVA (o similares) desde el país en el que se apuesta. La regulación que ahora pretende llevarse a cabo es prohibir este tipo de anuncios entre las 8 y 9 de la mañana y entre las 5 y las 8 de la tarde, situación que afectaría a los “carruseles” radiofónicos y a algunos de los partidos televisivos ligueros.
Otra de las medidas estrella del nuevo decreto será evitar la percepción de gratuidad de los bonos, táctica con la que las casas de apuestas consiguen nuevos clientes.
El Ministerio de Sanidad también se muestra crítico contra el sector
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, dirigido por María Luisa Carcedo, lanzó una campaña el pasado año en el que comparaban al juego con una enfermedad mental. En otros países, véase Italia, el juego también ha sido regulado dentro del paquete de medidas conocido como Decreto Dignidad, Ley por la cual se prohíben toda suerte de anuncios relacionados con esta práctica. La excusa del partido de extrema derecha Liga Norte, de Italia, y de la formación de extrema izquierda Podemos, de España, es la misma: el juego afecta directamente a las capas de la población más deprimidas. La intención de ambos países sería asfixiar también al sector por la vía fiscal.
La Fundación Proyecto Hombre también aplaudiría la medida después de haber pedido que se persiguiera a “las estrategias de publicidad y marketing de este tipo de juegos, así como a su accesibilidad, en línea con la estrategia que se sigue con el tabaco y el alcohol”.
¿Y el Cannabis?
María Luisa Carcedo también tendría la obligación de criticar en público la pretensión de Podemos de querer legalizar el cannabisporque esta droga provoca multitud de problemas, tal y como explican en su página web: “El impacto psicológico del consumo de cannabis tiene una especial relevancia, dado que quienes lo utilizan principalmente son los jóvenes. Provoca dificultades para estudiar, al disminuir las funciones de atención, concentración, abstracción y memoria, obstaculizando, por tanto, el aprendizaje”.
Y añaden: “Puede causar reacciones agudas de ansiedad y, en personas con predisposición a padecer trastornos mentales, puede provocar la aparición de estos trastornos o agravar los que ya se padecen. Cada vez hay más datos que demuestran el efecto perjudicial del consumo de cannabis asociado a la conducción de vehículos, especialmente si se combina con alcohol, lo que hace que aumente el riesgo de accidentes”.
La lista de problemas que provoca el Cannabis
El Ministerio de Sanidad también explica los peligros en su web por el abuso de esta sustancia:
-Problemas de memoria y aprendizaje.
-Peores resultados académicos.
-Abandono prematuro de los estudios.
-Dependencia (7-10 % de los que lo prueban).
-Trastornos emocionales (ansiedad, depresión) y de la personalidad.
-Enfermedades broncopulmonares y determinados tipos de cáncer.
-Trastornos del ritmo cardiaco (arritmias).
-Psicosis y esquizofrenia (especialmente en individuos predispuestos).
-Abandono del grupo de amigos no consumidores.
-Desinterés por actividades que no tengan relación directa con el consumo. Preocupación por disponer de cannabis.
-Consumo compulsivo del cannabis.
-Problemas de rendimiento escolar o laboral.
-Irritabilidad, agresividad, inquietud, nerviosismo, disminución del apetito y dificultades para dormir, que ceden al consumir cannabis.
¿Le sigue pareciendo bien a Podemos y a Pablo Iglesias la regulación de esta droga? Eso parece.