La rana gigante de casi cuatro metros que ocupa una de las aceras del paseo de Recoletos, junto a la céntrica plaza madrileña de Colón, tiene los días contados. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha tumbado el intento de la entidad que publicita, el Casino Gran Madrid, para que este elemento se quedara más tiempo del autorizado por el Ayuntamiento de Madrid.
La escultura fue colocada allí en abril de 2014 y en principio tenía permiso municipal para quedarse un año, con posibilidad de prorrogar otro más. Pero el consistorio fue concediendo permisos anuales hasta que en 2021 el concejal de Centro ordenó resolver la autorización demanial de ocupación del espacio público, indica el texto de la sentencia al que ha tenido acceso este periódico.
El edil del distrito, por entonces José Fernández (PP, ahora delegado de Familias), ordenó al casino que desmontara la instalación y repusiera la acera su estado original. Pero la entidad privada se negó a desalojar los 15,75 m2 de vía pública que ocupa actualmente la rana, además de retirar los cinco focos a ras de pavimento con la que es iluminada cada noche.
A partir de ahí comenzó el periplo judicial para la retirada del batracio gigante, primero en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo núm. 3 de Madrid: «No existe un derecho preexistente a la ocupación de la vía pública de forma permanente» decía la sentencia dictada el 22 de diciembre de 2022 por este organismo. Y recordaba que era contrario a la ley «la permanencia de la escultura durante un período superior a cuatro años» sin haber obtenido previamente una concesión.
Fuente: msn.com