La industria de los videojuegos es una de las industrias de entretenimiento más grandes del mundo, que ya recauda más que el cine y las ventas de música.
Se da la circunstancia qué en las últimas dos décadas, el mercado ha crecido exponencialmente por las compras dentro del propio juego (microtansacciones: ventas dentro del juego de contenido digital adicional) que se han convertido en una importante fuente de ingresos para esta industria desatándose un debate sobre las consecuencias que pueden tener estas compras y la similitud que en algunos casos (cajas de botín) puedan tener con el juego por dinero.
Ahora la administración española ha abierto un proceso de consulta con la intención de regular esta actividad publicando el Anteproyecto de Ley por el que se regulan los mecanismos aleatorios de recompensa asociados a productos de software interactivo de ocio como informábamos ayer en El Recreativo.
Como complemento a esta noticia ofrecemos artículo del autor Rafael Andrés en el que analiza este Anteproyecto y las diferentes posiciones sobre la oportunidad o necesidad de regulación de las microtransacciones y las cajas de botín a nivel internacional estableciendo las correspondientes conclusiones.
Este artículo podrán encontrarlo en la Revista Aranzadi de Derecho de Deporte y Entretenimiento