La regulación brasileña sobre juegos de azar ,largamente retrasada, probablemente no se llegará a votar hasta abril, después de que los legisladores decidieran que tenían problemas más urgentes en cartera.

Los legisladores brasileños esperaban realizar una votación a principios de diciembre en sus dos proyectos de ley de juegos de azar (el 186/2014 del Senado y el 442/1991 de la Cámara de Diputados), pero ambos proyectos fueron rechazados debido a otras prioridades, legislativas.

La Corte Suprema ordenó al Presidente del Senado Renan Calheiros que presentará su dimisión después de que fuera acusado de malversación.

El martes, el senador Fernando Bezerra Coelho intervino en el programa Super Morning de Radio Jornal de Pernambuco, en el cual confirmó que el proyecto de ley 186/2014 había sido remitido al Comité de Constitución, Justicia y Ciudadanía (CCJ) durante la última semana deliberativa de las sesiones de este mes.

Coelho, impulsor principal de los esfuerzos de Brasil para liberalizar su mercado de juegos de azar, dijo que teenía esperanzas de que la CCJ estudiaría rápidamente el proyecto de ley «para que finalmente pueda ser deliberado por el Plenario«. Pero Coelho sugirió que podría durar hasta «marzo, abril, podemos reunir el apoyo necesario para que la actividad de los juegos de azar sea legalizada en Brasil«.

En noviembre, el influyente clero católico de Brasil instó a los votantes de la nación a presionar a los políticos para que rechazaran la liberalización de los juegos de azar para prevenir «un daño moral, social y familiar irreparable«.

Coelho admitió que las objeciones religiosas «tendrán un gran peso en el debate sobre este tema«, pero señaló a otros países con lobbies religiosos igualmente fuertes, como Estados Unidos, España, Portugal y Francia, habían logrado llegar a un compromiso con los intereses del la industria del juego.

Coelho señaló que la expansión del juego ofrecerá a Brasil la oportunidad de «generar empleo, ingresos e impuestos, para que el país pueda vivir tiempos mejores«.

Coelho afirmó que las loterías y los juegos de azar representaban «entre el 1,5% y el 2% de la actividad económica mundial«, sin embargo, la cifra en Brasil era sólo un 0,3% del producto interno bruto de la nación. Coelho también señaló que el 40% de la actividad de lotería ahora pasa por el juego online y el senador cree que Brasil necesita «dar un paso en la dirección que otros países están tomando«.

Las apuestas competitivas de Brasil modernizarán el sector autorizando hasta 35 casinos terrestres, así como apuestas deportivas, salones de bingo y la lotería de «jogo do bicho».

También posibilidades de autorizar «apuestas electrónicas», aunque los legisladores al parecer favorecen un monopolio del juego online administrado por la Caixa Econômica Federal, que actualmente controla las operaciones de lotería del país.

Fuente: calvinayre.com