Los establecimientos ya existentes tendrán cinco años para cambiar de ubicación si están cercanos a colegios e institutos.
Proteger a los colectivos más vulnerables, en especial a los jóvenes, evitar la adicción al juego y favorecer una mayor seguridad jurídica. Estos son los los objetivos del anteproyecto de Ley de Juego de La Rioja, que acaban de presentar el consejero de Hacienda, Celso Gonzalez, y la directora general de Tributos, Martina Azcárate. Anualmente, las arcas regionales ingresan en impuestos que gravan el juego unos nueve millones de euros.
Con la nueva norma, que releva a la vigente desde 1999, no se autorizará la apertura de locales de juegos y apuestas si su ubicación respecto a centros de ESO y FP es inferior a 200 metros lineales. Esta medida también afectará a los negocios ya existentes: tendrán cinco años desde el vencimiento de la concesión para proceder a trasladarse a otra ubicación.
González ha explicado que la finalidad principal de este texto legal es «proteger a los colectivos más vulnerables, como los menores, fomentar comportamientos responsables y establecer limitaciones claras y precisas para la apertura de nuevos locales«. Además, regula aspectos relativos a la publicidad y al patrocinio en relación con los juegos objeto de su competencia.
Este proyecto de Ley tiene por objeto adoptar un marco normativo para el sector, «adaptando la situación actual, mejorando la seguridad jurídica para los operadores y la protección de los usuarios y de las personas alejadas voluntariamente del juego«. El proyecto de Ley del juego sustituye a la Ley de 1999 que,» a pesar de que se ha estado actualizando periódicamente«, no está preparada para »los cambios tecnológicos, la aparición de nuevas formas de juego y el impacto social de los juegos de azar y apuestas de todo tipo«.
El consejero ha subrayado que, según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas sufre trastornos de la conducta relacionados con las llamadas «adicciones sin sustancia». «Incluso, el Defensor del Pueblo -ha añadido- considera que deben reforzarse las políticas activas de juego con responsabilidad dirigidas a fortalecer la protección de las personas más vulnerables a la adicción«. En el caso de La Rioja, el Plan Nacional de Drogas revelaba en el 2015 que el 41% de los riojanos había jugado dinero fuera de internet en los últimos doce meses; el 2,6%, jugaba dos o más veces a la semana y el 1,5%, cuatro o más veces a la semana«. Y, además, »la evidencia científica confirma que el inicio temprano con los juegos de azar incrementa notablemente el riesgo de sufrir problemas de adicción«.
Por eso, el Gobierno «acomete esta nueva Ley con el fin de adecuarla a los cambios sustanciales que han sufrido las diferentes modalidades de juego», definiendo «una serie de buenas prácticas del juego, que permitan conductas responsables que eviten caer en el juego abusivo y la adicción«. El proyecto establece que »no se pueden otorgar autorizaciones de apertura de establecimientos de juego, ni autorizaciones de instalación de máquinas de apuestas, en establecimientos de hostelería en el área de influencia de los centros de ESO y FP«. Esta área se establece en una longitud de 200 metros lineales, calculada radialmente entre los dos puntos«. Los negocios actualmente abiertos también se verán afectados: aquellos cuyas concesiones »ya hayan vencido pueden estar siete años máximo más desde la fecha de entrada en vigor de la Ley y, a partir de ahí, serán cinco años«.
Por último, la nueva Ley establece «la necesidad de que La Rioja elabore una estrategia integral de prevención y tratamiento del juego problemático y patológico de carácter plurianual, cuya elaboración y seguimiento cuente con la participación de la administración, organizaciones, entidades y asociaciones vinculadas o afectadas por la actividad de juego en la comunidad».
Fuente: larioja.com
