La Tribu Seminole de la Florida ha estado haciendo donaciones de campaña con creciente agresividad mientras los líderes estatales estudian un nuevo acuerdo de juegos de azar que podría traer a la Tribu miles de millones de dólares más en ganancias de juego.
Durante los últimos tres años, la Tribu ha dado más de $2.7 millones a más de 90 políticos, una docena de comisiones políticas controladas por legisladores o a los dos partidos principales. Eso es más de lo que la Tribu ha donado en total en los 12 años anteriores, y se ha ido muy por encima de las donaciones políticas de otros intereses de juego, según muestran los registros de finanzas de campaña del estado.
“La Tribu Seminole de la Florida ha estado y sigue estando participando activamente a múltiples niveles en el proceso político y legislativo”, dijo Gary Bitner, portavoz de la Tribu Seminole de la Florida.
Cuando la Legislatura de la Florida vuelva a reunirse el 12 de enero, los legisladores serán responsables de revisar un pacto de juego por $3,000 millones que el gobernador Rick Scott firmó con la Tribu a principios del presente mes. La Legislatura tendrá que aprobar el acuerdo.
Bajo el tentativo acuerdo de 61 páginas, la Tribu Seminole recibiría el derecho exclusivo de operar juegos de blackjack, dados y ruleta en sus siete casinos a cambio de pagos de participación en los ingresos durante 20 años. Sus pagos se harán en base a una escala móvil que subirá de acuerdo a las ganancias que haga la Tribu, y el acuerdo garantiza un mínimo de $3,000 millones, en un plazo de siete años, a partir del 2017.
El acuerdo reemplaza el pacto firmado en el 2010 por el gobernador Charlie Crist y ratificado por los legisladores, el cual garantizaba $1,000 millones en un plazo de cinco años pero no incluía dados ni ruleta, y solamente permitía blackjack en los Hard Rocks cerca de Hollywood y Tampa, y otros tres casinos.
La Tribu Seminole no es el único grupo interesado en el resultado del pacto y en donar dinero a los políticos. Otros negocios relacionados con el juego en la Florida, entre ellos operadores de máquinas tragamonedas en el sur de la Florida, también están haciendo donaciones. Pero ninguna compañía particular entre ellos ha donado más de $150,000 en el 2015 a campañas políticas hasta el 30 de noviembre, según reportes de finanzas de campaña estatales.
Las crecientes donaciones colocan a los seminoles en una alta élite de poderosos intereses políticos en la Florida. El total de $2.7 millones está un poco por encima de lo que compañías tradicionalmente poderosas como U.S. Sugar Corp. y Florida Blue han donado a las campañas políticas del estado durante los últimos tres años, aunque todavía muy por debajo de compañías afiliadas con Walt Disney Co., o Florida Power & Light. En los últimos tres años, estas dos poderosas empresas donaron más de $6 millones cada una en la política estatal.
El mayor beneficiario de las donaciones de la Tribu Seminole ha sido el Partido Republicano de la Florida, el cual recibió $100,000 en cheques de la Tribu en el 2015 y $1.1 millones en los dos años anteriores. Otros $75,000 fueron al Comité Senatorial Republicano de la Florida meses atrás.
El Partido Demócrata de la Florida no ha sido dado de lado, pues ha recibido $115,000 en el 2015 además de los $590,000 recibidos en los dos años anteriores.
Aparte del dinero para los partidos, la mayor donación particular de la Tribu fue de $500,000 en el 2013 al comité político Let’s Get to Work (Trabajemos) de Scott.
Más recientemente, en el 2015, la Tribu se ha centrado en legisladores clave del estado. El senador estatal Rob Bradley y el representante estatal José Félix Díaz, ambos republicanos e importantes negociadores de la Legislatura durante las negociaciones del pacto, recibieron $5,000 cada uno para sus respectivos comités políticos.