Entrada al Casino de la Toja, uno de los casinos gallegos
Casino de A Toxa

Rueda tiene previsto mantener un encuentro con los trabajadores, que quieren saber qué cambios se introducirán en la Lei do Xogo

El Casino de A Toxa no se puede desmantelar. Así de claro lo dicen en Vicepresidencia de la Xunta de Galicia, cuyo responsable, Alfonso Rueda, tiene pendiente mantener un encuentro con los trabajadores. La plantilla cuenta ya con el respaldo del Concello de O Grove, que ha encargado un estudio para comprobar si efectivamente la empresa que gestiona el recinto lo está desmantelando. Y ahora quiere preguntar a Rueda si en la modificación de la Lei do Xogo se introducirá algún cambio que permita a Luckia cerrar la sala de A Toxa y quedarse únicamente con la de Vigo. Los trabajadores de este recinto llevan décadas peleando para que esto no suceda y confían en que tampoco ocurra ahora.

A Toxa puede presumir de acoger el que en su día fue el primer casino de España. Abrió sus puertas el 1 de junio de 1978 de la mano de la sociedad Casino La Toja S.A., creada por los empresarios Fernando Salorio Ozores y Antonio Franco. Y los primeros en estrenar la sala de juego fueron sus empleados, recuerda Mari Carmen Otero, una grovense que trabajó en este recinto desde aquel primer día. No fue hasta el día siguiente que el recinto fue inaugurado, y todavía hubo que esperar un día más para que abriera sus puertas al público en general. Otero asegura que en esas primeras salas, mucho más pequeñas que las de ahora, llegó a haber 1.500 personas y colas de gente esperando para entrar hasta las cuatro de la madrugada. Fueron los buenos tiempos de esta sala. Poco dudaron. A principios de los ochenta, Franco hizo público un escrito en el que aseguraba que la progresión del salón desde su apertura seguía una línea decreciente.

El traslado a Vigo parecía entonces una solución para paliar la situación económica de la sala grovense. Pero la negativa del comité de empresa y de los partidos políticos evitaron el cambio de ubicación. La polémica regreso a partir de junio de 1995, cuando la empresa Cirsa se hizo con el control de las acciones del casino. Entonces, hubo hasta reuniones con el alcalde de Vigo para negociar el traslado. Este nunca llegó a producirse, pero la compañía sí consiguió que se le autorizara a abrir una segunda sala en la ciudad olívica, en el centro comercial A Laxe.

Fuente: lavozdegalicia.es