Local de apuestas

El nuevo reglamento andaluz mejora la fiscalidad y permite la apuesta presencial. Esto ha hecho que funcionen ya en la provincia sevillana casi 200 establecimientos

Como ocurrió en su día con los videoclubs o luego con las tiendas de «todo a cien», en las calles comerciales de prácticamente todos los distritos de Sevilla capital comienzan a proliferar los salones de juego, que viven una especie de segunda juventud al incluir ahora una nueva y próspera alternativa: las apuestas.

El empuje del juego on line y, de manera específica, de las apuestas presenciales a raíz de cambios normativos favorables a este sector está haciendo crecer al mismo de forma acelerada y muy evidente a los ojos de los ciudadanos. En los últimos años, las apuestas deportivas por Internet se han trasladado también, a modo de apuesta presencial, física pura y dura, a estos salones, que se expanden a un ritmo vertiginoso por todos los barrios de las grandes ciudades; para realizar apuestas pero también como bares, salas de ocio y de retransmisiones deportivas.

Favorecidos no sólo por las variaciones en las leyes sino por que actúan como foco de atracción de los más jóvenes para librarse del control familiar y de los pagos con tarjeta a los que obliga el modelo de apuestas vía web. En las presenciales, basta con poder entrar y llevar algo de dinero en el bolsillo.

De esta forma, los barrios de Sevilla se han empezado a poblar de remozados salones de juego 4.0, que incorporan como nuevo gancho esa alternativa de las apuestas deportivas. Esto ha hecho que el número de establecimientos se esté elevando notablemente. Según los registros de la Junta de Andalucía, si en 2016 eran 151, el año pasado fueron 155 y en el actual son ya 172 los que funcionan, a la espera de varias aperturas (por ejemplo, en República Argentina) que engordarán aún más esa cifra, aunque el incremento es ya del 12% anual. El aumento a nivel regional es incluso mayor, del 23%. Pero la implantación de estos dispositivos no abarca sólo a los salones tradicionales. La nueva regulación autorizada por la administración andaluza también ha permitido la apertura de salones exclusivos que serán gestionados por las propias casas de apuestas. Con la puesta en marcha de estos nuevos centros de ocio, los aficionados pueden tramitar e incluso cobrar las ganancias de sus apuestas de inmediato y en espacios físicos sin necesidad de aportar tarjetas de crédito ni de recurrir a los vericuetos del mundo virtual.

El esplendor de las casas de apuesta tiene su sustento básico en los cambios legales introducidos por la administración competente en lo relativo al juego, la Junta de Andalucía, que ha modificado sensiblemente el panorama en el último año para hacerlo mucho más ágil. Aunque el juego desarrollado por medios electrónicos, interactivos o telemáticos está sujeto a regulación de índole nacional, para aquellos que son a distancia en todo el territorio y que se ejecutan de forma presencial es el gobierno de cada comunidad el que ejerce las competencias concretas. Desde septiembre de 2017, Andalucía cuenta con un reglamento específico que regula una actividad económica cada vez más importante, el Reglamento de Apuestas de Andalucía. Eso sí, fue la última comunidad española en establecer este marco, seis años después de que entrara en vigor una normativa nacional.

El decreto regional de hace un año especificaba que, además de internet, se podría ofrecer presencialmente el cruce de apuestas en establecimientos específicos de juego: casinos, salas de bingo, salones de juego y tiendas estrictamente de apuestas, prohibiéndose la instalación de terminales en comercios ajenos a dicha actividad, como los bares o cualquier otro que no establezca un control de acceso. La norma facilitaba la instalación de terminales y suprimía la exigencia de la forma jurídica de sociedad anónima para las empresas titulares, que ahora podrán ser también de responsabilidad limitada. Y, sobre todo, la nueva normativa andaluza ha permitido a las empresas mejores condiciones de fiscalidad, con un 10% sobre el beneficio de los premios frente al 25% recogido en la legislación estatal.

Los locales deben tener un sistema de control de acceso, de verificación de identidad, para evitar que apuesten menores y personas inscritas en los Registros de Interdicción de Acceso al Juego. El reglamento establece además que únicamente pueden apostar de modo on line las personas que tengan su residencia en Andalucía, dato que se verifica informáticamente al registrarse previa y obligatoriamente en una de las plataformas de apuestas en la que pretenda jugar. La Administración comprueba, lógicamente, que las empresas cumplen todos los requisitos antes de otorgarles autorización para operar.

Menos tasas

Con la entrada en vigor de esta nueva legislación, las grandes casas de apuestas han abierto centenares de locales en Andalucía. Las mayores empresas, como Sportium, Codere o Luckia ya anunciaron su intención de abrir medio centenar de establecimientos en la comunidad autónoma. La rentabilidad está asegurada. Los locales que han instalado estas máquinas únicamente abonan a la Junta unas tasas administrativas de servicios de sólo 58 euros para los salones de juego, 115 para bingos y 300 para casinos. Pecata minuta.

Tanto la Junta como el sector han expuesto que la previsión para este año 2018 es que se dupliquen los ingresos por impuestos del juego en Andalucía hasta alcanzar los 2,7 millones de euros. Y las expectativas son aún mayores, ya que esperan triplicar esa cantidad para 2019 y alcanzar los 5 millones de euros. Según los datos aportados a este diario por la Consejería de Economía, Hacienda y Administración Pública, las empresas titulares de salones de juego son actualmente 798 en la comunidad autónoma, 172 de ellas las ya citadas de la provincia de Sevilla, e ingresarán este año por tasas fiscales sobre el juego más de 30 millones de euros. Estos salones, además, emplean actualmente en la región a 3.192 personas, cifra que va en aumento.

El negocio es boyante se mire por donde se mire y hace olvidar los años de la crisis, en los que este sector acumuló pérdidas superiores al 30% tras unos años 80 que fueron la edad de oro de los salones de juego gracias a las famosas tragaperras.

Al otro lado, los apostadores deportivos a través de la red se han duplicado en España en los últimos cinco años hasta alcanzar los más de 870.000 usuarios, un fenómeno que ha provocado que la industria del juego virtual esté creciendo un 30% anual desde 2015. En los seis primeros meses del año, por ejemplo, se han jugado más de 3.500 millones de euros en apuestas en toda España, según el Ministerio de Hacienda.

Ante este panorama y esos grandes beneficios asegurados, no extrañan las cifras de instalación de estos establecimientos. Según los datos que maneja el sector de los salones de juego y recreativos, en este año escaso con el nuevo reglamento en vigor se han dispuesto casi 3.500 terminales de apuestas deportivas en Andalucía en los mencionados 798 locales de juego, tal y como refrendan las estadísticas que Economía, Hacienda y Administración Pública ha trasladado a ABC. Casi el 20% de los puntos de apuestas de toda Andalucía están en Sevilla, la segunda provincia con más espacios para este tipo de apuestas, con 665 terminales y con el triple de máquinas que la provincia con menor incidencia en este campo, Jaén. Sólo Málaga, con más de 800 terminales de apuestas deportivas autorizadas, supera a la provincia sevillana, según los datos del ejecutivo autonómico.

El sector, como era de esperar, aplaude los cambios normativos, ya que no sólo regula las apuestas sino que genera muchos puestos de trabajo. La actual legislación anima nuevas inversiones para la adquisición de locales y el inicio de proyectos. El juego genera actualmente casi 12.500 empleos en Andalucía entre directos e indirectos, lo que se traduce en 694 salones de juego y más de 28.000 máquinas recreativas.

Cuanto más tiempo, mejor

La fórmula para hacer caja, además, funciona muy bien. «Se trata de que los clientes se encuentren a gusto y pasen el mayor tiempo posible dentro del local, porque eso significa que van a gastar más. Por eso se les van poniendo a algunos que consideramos que pueden estar más tiempo algunos refrescos, una cerveza, incluso aperitivos o un sándwich… Pequeñas cosas que hacen que el apostante se quede más rato», explica a ABC un empleado de uno de estos establecimientos de nuevo cuño en Sevilla.

Salón con apuestas
Salón con apuestas– L. OLMEDO

Destaca este operario que el control para acceder al local «es bastante riguroso y sólo pueden entrar haciéndose una fichacon el documento de identidad y comprobándose la edad de cada uno. No se puede entrar sin el DNI y siendo menor, a no ser que enseñes un carnet falso. Una vez se tiene ficha, cada vez que se entra se muestra el carnet de identidad y se le entrega al cliente un tíquet que sirve para desbloquear la máquina donde haces las apuestas». El empleado del salón de juegos recalca que son las apuestas deportivas las que suscitan «prácticamente todo el interés, aunque también hay carreras de caballos y de galgos en las pantallas». «El éxito es que se puede cobrar el dinero sobre la marcha, inmediatamente, mientras que si se hace por internet se tarda varios días en recibir la transferencia», apunta.

El juego a través de la red, eso sí, supone ya casi un 30% del cómputo global del juego en España, y dentro de este creciente campo, las apuestas deportivas suponen prácticamente la mitad (49,5%) respecto a los restantes juegos no presenciales, como las máquinas, el casino o el bingo. En todo el país se gastan ya más de 26.500 millones de euros al año en juegos presenciales (como los cupones, las quinielas o la lotería) y más de 9.200 mediante internet (apuestas, casino…).