Las casas de apuestas no solo están enfadadas con la nueva regulación respecto a la publicidad en el deporte, sino que están estudiando con sus equipos jurídicos llevarla a los tribunales.

De momento, se mantendrán a la espera de que puedan ver lo que consideran casi un hecho, la prohibición de mantener cualquier tipo de relación publicitaria con los clubes, plasmada en un decreto ley. Hasta entonces no harán ningún movimiento, pero ya están evaluando cuáles son los pasos que pueden darse a continuación.

Muchas de estas empresas tienen contratos en activo que van a tener que cancelarse, lo que significa que, a menos que encuentren una alternativa, todo el dinero invertido se perderá. En el mejor de los casos, que el fin de sus acuerdos sea antes de agosto de 2021, el impacto no será económico pero sí en el plano de la visibilidad, pues el patrocinio también estará prohibido en los programas de radio y televisión con la excepción de los que se emitan de madrugada.

Las fuentes consultadas aún no saben qué fórmula es la más adecuada y guardan cautela porque todo depende de cuál sea finalmente el decreto que publique el Gobierno. Entre las vías que se plantean están la de acudir a un juez para tumbar la medida o la de apelar a la vía administrativa para reclamar una compensación económica exigiendo responsabilidades patrimoniales.

El anuncio del Ministerio de Consumo, que lo ha comunicado por carta a todos los equipos de Primera y Segunda división del fútbol español, alertaba de que la temporada 2020/2021 será la última en la que puedan contar con patrocinadores que sean casas de apuestas. El motivo esgrimido es el de detener “el incremento de nuevos usuarios en las plataformas de juego online. Según explican, la publicidad en las redes y las máximas competiciones deportivas está fomentando esta tendencia y quieren acabar con ella de raíz.

De no renunciar a los contratos entre casas de apuestas y clubes estos acuerdos “quedarán fuera de la ley”. Eso deja en una situación complicada los equipos que tenían acuerdos que trascienden esta temporada. Algunos de ellos firmaron este mismo verano dichos compromisos publicitarios, como es el caso del Betis y el Cádiz con Betway y Dafabet respectivamente.

No son estos los únicos clubes que mantienen relaciones con casas de juego y que, presumiblemente, tendrán que renunciar a ellos con el perjuicio que eso supone para ambas partes. En la Liga Santander hay 13 conjuntos con acuerdos publicitarios relacionados con el juego, entre los que están pesos pesados como Sevilla, Valencia, Athletic de Bilbao o Real Madrid. A ellos hay que sumar a otros como Álaves, Levante, Getafe, Celta u Osasuna.

En cualquier caso, las casas de apuestas y los clubes de fútbol de las máximas categorías se han tomado la misiva remitida desde el departamento de Consumo como eso, una simple comunicación. Están a la espera de que finalmente se haga público el contenido de una eventual norma, algo que podría prolongarse debido a que el espacio mediático está ahora totalmente ocupado por los Presupuestos Generales del Estado.

Si finalmente la norma obliga a los clubes a romper cualquier lazo publicitario con el sector de las apuestas es muy probable que el Estado se enfrente a indemnizaciones por arrastrar fuera de la ley acuerdos publicitarios que, en buena parte de los casos, superan ampliamente las seis cifras anuales.

Según explicaba la Liga la semana pasada, ante la posibilidad de que este decreto ley se aprobase en Consejo de Estado, esta medida supondrá un impacto de 90 millones de euros para los clubes de su competición. Además, les dejaría de cara al futuro en una situación de desventaja” frente a otras ligas y deportes (como la Fórmula 1) según contaba el presidente Javier Tebas, que calificaba esta posibilidad como “salvaje e incoherente”.

Por el lado de las casas de apuestas, desde la patronal estiman, basándose en su experiencia durante el estado de alarma, que dejarían de invertir un 65% de lo que estas empresas dedican a marketing. El 2019 la partida dedicada a patrocinios fue de 20 millones de euros y la publicitaria ascendió a los 182 millones. Contanto todos los gastos suman más 372 millones de euros que se verán fuertemente recortados tras la aplicación de la nueva regulación.

Aunque el problema no es solo la publicidad con las instituciones deportivas, el Real Decreto que se ha aprobado por el Consejo de Estado y que será votado por el de Ministros, también limitará los anuncios en radio y televisión a la franja horaria entre la 1:00 de la madrugada y las 5:00. También prohíbe los ‘bonos de bienvenida’ para captar clientes.

Desde Cejuego, una de las asociaciones en las que se engloban empresas como Codere, remarcan que esto es una injusticia porque “aunque nosotros creemos que se requiere una regulación esto es demasiado y no se ha hecho correctamente”. Su presidente, Alejandro Landaluce, cree que esto supone una prohibición a la publicidad y avisa que puede tener consecuencias muy negativas no solo para las empresas, sino para la sociedad,

La nueva regulación propuesta por el Ministerio de Consumo hace un flaco favor a los usuarios, ya que pone en el mismo margen a juego legal y a juego ilegal” explica. Además, añade que “tal y como detectamos durante el pasado estado de alarma, este tipo de prohibiciones pueden hacer que los usuarios entren en el ‘juego ilegal”.

Además, critica que esta regulación penalice al juego privado pero no al público. Landaluce opina que la ley debería ser igual para ambos y afirma que “No tiene sentido que se prohíba la publicidad del juego privado online tanto en la televisión como en las camisetas de los equipos y que se permita que Loterías firme un convenio con RTVE por 790.000 euros para patrocinar la retransmisión de los partidos de fútbol”.

Desde la asociación que agrupa a Sportium (patrocinador de la Liga), entre otras empresas, Jdigital, comparten las críticas de Cejuego. Sin embargo, añaden el hecho de que «se están violando los principios de competencia y libre mercado» y critica que esta medida «arbitraria» va a hacer daño a terceros. Según cuenta la patronal, el abandono de la publicidad por parte de las casas de apuestas hará daño a los medios de comunicación que dejarán de percibir estos ingresos. Por ello lamentan que esta nueva legislación pueda llegar de forma «tan abrupta«.

Por último, remarca que ellos creen que la legislación debe limitar el horario a zonas exclusivas para adultos, tramos específicos de los partidos, prohibir el anuncio de bonos y cuotas, y, paralelamente, acompañar esto de videos explicativos para concienciar a la sociedad de los peligros del juego.

Fuente: elconfidencial.com