La iniciativa, con firma socialista, sale adelante con los únicos votos en contra del PP y la abstención de Vox

La propuesta llegaba por segunda vez a las Cortes en cuestión de meses. Y es que se trata de una iniciativa que el PSOE ya había llevado al Parlamento en forma de enmienda cuando fue abordado en el Hemiciclo en marzo el Proyecto de Ley de modificación de la Ley Reguladora del Juego y las Apuestas de Castilla y León. Entonces, no triunfó, -«no hicieron caso a nadie. Ni a los grupos, ni al tercer sector ni a colectivos», reprochan los socialistas-. Pero a la segunda ha ido la vencida, con un giro -a medias- en forma de abstención de Vox, que reconoce que las medidas aprobadas entonces «podrían haber sido más ambiciosas».

Así, el Parlamento por mayoría de «síes» ha acordado instar al Ejecutivo a la tramitación de un nuevo proyecto de ley que modifique la normativa sobre el juego «incorporando medidas más restrictivas». El texto de la PNL apunta, además de la ampliación de las actuales distancias a los colegios y entre este tipo de locales con los centros escolares -de 150 metros-, a establecer nuevas limitaciones en relación a la proximidad de instalaciones deportivas, dotaciones culturales, centros cívicos y locales sociales.

Tan solo unos meses después de su aprobación la oposición propone una nueva reforma de una normativa que en la bancada socialista entiende que «ha favorecido la proliferación en barrios con menor renta per cápita» en un contexto en el que la «adicción al juego va en aumento y necesitamos una norma que verdaderamente protejan«, señalaba la procuradora Yolanda Sacristán, que ponía sobre la mesa la unanimidad que se dio en 2020 en el Ayuntamiento de Burgos para no permitir estos locales en zonas de uso predominantemente residencial. Una propuesta que «se encontró con la oposición de la Junta».

Fuente: abc.es