La Cámara de Florida y el Senado no lograron llegar a un acuerdo sobre la reforma radical de la industria del juego del estado, anunció el martes el senador Bill Galvano, uno de los principales negociadores.
Las dos Cámaras de la legislatura de Florida presentaron a principios de este año dos proyectos de ley completamente diferentes. La pieza legislativa del Senado pedía una expansión masiva de los juegos de azar en el estado que habría permitido la adición de máquinas tragaperras en ocho condados y habría permitido a la tribu Seminole ofrecer dados y ruleta en sus casinos por un período de siete años a cambio de $3,000 millones.
El proyecto de ley de la Cámara de Representantes, habría mantenido el statu quo actual del juego en el estado. En otras palabras, se habría permitido a los Seminoles continuar ofreciendo blackjack a cambio de la misma cantidad de $3,000 millones durante los primeros siete años y no habrían añadido máquinas tragaperras en ninguno de los ocho condados donde los votantes habían aprobado previamente la medida.
Los legisladores de Florida revelaron el martes que las máquinas tragaperras fueron el principal obstáculo que neutralizó el éxito de las negociaciones.
Los residentes de ocho condados de Florida habían votado previamente a favor de la adición de máquinas tragaperras en las instalaciones pari-mutuel. Mientras que el Senado estaba interesado en una expansión de este tipo, la Cámara abordó la cuestión de manera más conservadora. Como resultado, la legislatura de Florida está a punto de finalizar otra sesión legislativa más sin alcanzar un acuerdo sobre la industria del juego.
El Senado trató de resolver la cuestión de las máquinas tragaperras antes de que se emitiera un fallo pendiente de la Corte Suprema de Florida. Se espera que el tribunal más importante del estado decida sobre si los condados pueden añadir máquinas tragaperras sin necesidad de obtener el visto bueno de la legislatura.
En la actualidad, la expansión del juego al estilo casino es ilegal en el estado. Las máquinas tragaperras se consideran opciones de juego de casino que sólo son legales en los condados de Broward y Miami-Dade, así como en los casinos Seminole del sur de Florida.
Con las negociaciones sobre la industria del juego perteneciendo al pasado, por otro año más, la legislatura no logró llegar a un acuerdo sobre los juegos de azar tribales.
En virtud de un acuerdo de 2010 con la tribu Seminole, a estos últimos se le permitió gestionar mesas de blackjack exclusivamente dentro de las fronteras del estado por un período de cinco años. Esa disposición en particular del convenio de hace más de 30 años, expiró en el verano de 2015, pero los Seminoles mantuvieron sus mesas de blackjack argumentando que el estado había violado su acuerdo de exclusividad al permitir a los pari-mutuels ofrecer juegos de mesa que eran muy parecidos al blackjack.
El año pasado, un juez federal se involucró en la disputa con la tribu. El estado apeló la decisión y aún no se ha llegado a una decisión al respecto.
Los representantes Seminole indicaron que no negociarían ninguna de las dos propuestas legislativas, ya que tanto la Cámara como el Senado habían presentado a la tribu dos propuestas que les requerían abonar $3,000 millones sin recibir mucho a cambio.
Con las negociaciones sobre los juegos de azar habiendo fracaso por otra sesión más, ahora, depende de la tribu si realiza algún pago al estado o decide guardar sus ingresos del juego para sus propias arcas. Dicho esto, otra sesión legislativa se está acercando a su final, dejando sin respuesta demasiadas preguntas sobre el juego.
Fuente: casinonewsdaily.es