Internet ha cambiado los hábitos de consumo también en el juego. Por eso las máquinas tragaperras han empezado a desaparecer de los bares. En Cataluña han sido retiradas en el último año el 15 por ciento de las máquinas. La crisis de las tragaperras también la nota la Generalitat, que ahora recauda menos impuestos.
En los últimos tres años ha aumentado casi un 60 por ciento el número de máquinas en desuso. Ya son más de 4.400 las que los propietarios de establecimientos, especialmente bares o restaurantes, que deciden retornarlas porque cada vez recaudan menos.

El principal problema es que apenas llegan a recaudar los 950 euros por máquina que deben pagar cada 3 meses en impuestos.

Pero la crisis también la ha notado la Generalitat que recauda un 6% menos en impuestos del juego. En total el 2014 se recaudaron 133 millones de euros, 7 y medio menos que hace cuatro años. Aparte de la crisis la bajada en la recaudación se explica por el aumento del juego on-line

Con la irrupción de estas modalidades de juego por internet, se ha entrado en un escenario en el que las tragaperras deberán adaptarse a la nueva realidad, hasta el punto de que hay jugadores que se dedican profesionalmente. Al no ser presencial la Generalitat no puede recaudar impuestos.

Fuente: Cadena Ser