Poker
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El póker no es un simple juego de cartas o de azar, sino que es pura estrategia. En su diseño, cuando las cartas están sobre la mesa, intervienen diferentes habilidades y actitudes, que una persona puede desarrollar para luego aplicarlas al ámbito empresarial o personal con el fin de mejorar en su vida profesional o diaria.

Una posibilidad que ahora llega con Poker Ex, que permite desarrollar las diversas habilidades a través del juego y en un entorno diferente: un casino real.

Las habilidades empresariales o profesionales no solo se pueden desarrollar a través de charlas y programas en los que se explica mucha teoría y se indica a los asistentes lo que tienen que hacer para alcanzar el éxito en la vida profesional o en la personal.

De hecho, hay métodos que permiten desarrollar también estas habilidades y que lo aprendido perdure más en la mente de cada asistente como es el caso del póker. Un juego que es de estrategia y en el que se combinan diferentes habilidades y capacidades de la persona, muchas de las cuales permanecen ocultas y salen a la luz a la hora de tener que jugar una partida.

Esta es la clave de Poker Ex, un sistema novedoso en España que nace en Zaragoza y que se ha presentado en el Casino de esta ciudad de la mano del Grupo Comar, con el fin de aplicar el póker al ámbito de los negocios y al sector empresarial. «Nunca se ha hecho en España, en un entorno como un casino real y un crupier profesional», ha explicado Yolanda Gil, una de las impulsoras de Poker Ex, a elEconomista.es

A través del póker, la persona puede conocerse mejor a sí misma y desarrollar habilidades como la paciencia, autodisciplina o iniciativa, además de trabajar la gestión de la energía, las competencias emocionales, la despersonalización de los conflictos, la planificación, el mindfulness o la resiliencia, entre otras de las 12 habilidades con las que se trabaja en cada sesión de Poker Ex.

Aparte, el póker también permite conocer mejor a otras personas a través de la observación, la comunicación no verbal para comprender el verdadero significado de las expresiones o posturas del adversario o los faroles que se lanzan en este juego para detectar si se tiene ante sí a una persona que es conservadora, arriesgada, fuerte, débil, agresiva, pasiva o impredecible. Son perfiles que también se dan en los negocios o en la vida personal.

Para desarrollar estas habilidades y aprender a conocer a los demás, las sesiones, que tienen una duración de unas tres horas, se dividen en tres partes. La primera de ellas, de unos 30 minutos, es un clinic con el crupier para conocer los aspectos del juego, dando paso después a un taller con un coach, que dura unos 60 minutos, para descubrir las habilidades del jugador de poker y que le servirán en su vida profesional y personal.

La sesión llega a su fin con una puesta en escena de lo aprendido en varias manos en las que se cuenta con la intervención del crupier y el coach y en las que se explica el por qué de una decisión en lugar de otra.

Con este sistema y con técnicas de póker que son aplicables en su totalidad al mundo laboral y personal, se consigue llegar al objetivo final de cada persona de una manera más eficaz y satisfactoria, además de lograr mejorar como personas y también como profesionales. «No enseñamos a jugar al póker, pero resaltamos las habilidades de este juego, que coinciden con los roles en el trabajo y en la vida personal. Es pura estrategia. En la vida, todos los días se está negociando».

El sistema ya se ha probado exitosamente. «Hemos hecho siete pruebas en Zaragoza y otra en León. El 90% de las personas salieron cambiadas. Encuentran habilidades en la mesa que no se conocían. Hay personas que han descubierto que son valientes o bien son prudentes. Se saca en la mesa lo que es innato», añade Yolanda Gil, quien también indica que este sistema ha permitido que directivos pudieran conocer mejor a sus empleados y valorar habilidades y un potencial profesional que desconocían.

Todo práctica

Poker Ex, que puede utilizarse con cualquier perfil profesional, tiene además la particularidad de que lo que se aprende sobre esa mesa de juego «no se olvida porque se ha aprendido en un entorno discernido». Además, es todo práctico.

No es como sucede con otras experiencias como la realización de paintball o de rafting, entre otras, que se llevan a cabo dentro del concepto de team building y de interrelaciones entre los compañeros de trabajo y directivos para aumentar la motivación o la productividad y «con las que vives una aventura que no va más allá. Nosotros queremos ir más allá sin olvidar la motivación y las interrelaciones entre los integrantes de una empresa con el fin de aumentar las capacidades profesionales y personales. Muchas son actitudes que habitualmente no nos paramos a trabajarlas», aclara Francisco Lara.

La aplicación del poker al ámbito empresarial ya se realiza en otros países, aunque no de esta manera. Por ejemplo, en Francia se han hecho procesos de selección de directivos a través de una partida de poker para ver cómo toman decisiones.

Incluso, hay empresas que aún van más allá como es el caso de las de bolsa en Wall Street que organizan partidas periódicamente para facilitar la toma de decisiones a corto plazo y también bajo presión en los brokers. También en la Universidad de Harvard hay, dentro de sus programas empresariales, una asignatura denominada ‘Strategic Poker Thinking’, que se basa en el pensamiento estratégico del póker.

Son opciones a las que ahora se suma Poker Ex, que se llevará a cabo para grupos de entre 7 y 50 personas de la misma empresa o bien de organizaciones sectoriales, entre otros posibles destinatarios, en la red de casinos del Grupo Comar.

Fuente: eleconomista.es