La empresa mexicana de casinos Big Bola conmina a los clientes a jugar de forma controlada y segura, siempre con fines recreativos y bajo un ambiente de integración social.
Expertos del Instituto Brain 360 de Barcelona, destacaron la efectividad de la estimulación cerebral no invasiva, como una forma de tratamiento para reducir el deseo de jugar por dinero y apostar, conocido como ludopatía.
Este método en el que se utilizan diversos procesos psicológicos, neurológicos y psiquiátricos, tiene entre sus ventajas el hecho de aplicarse de forma ambulatoria y sus “escasos efectos secundarios”.
Según datos del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, durante el último año más del 20% de los estudiantes de entre 14 y 18 años jugaron con dinero de forma presencial u online. En cuanto a la edad de inicio en los juegos de azar y apuestas en línea, la edad de inicio se situó en los 15 años, contra los 14.6 años en la modalidad presencial.
Los riesgos de las apuestas en juegos de azar
Núria Aragay, coordinadora del Área de Psicología Clínica del Instituto Brain 360, alertó que las apuestas en los juegos de azar pueden llevar a una conducta “descontrolada”, que trae consigo graves consecuencias personales, económicas y familiares para la persona adicta al juego y su entorno.
También hay compañías comprometidas en la prevención y superación de la ludopatía, como Big Bola, en México. Esta cadena de casinos está liderada por los empresarios Óscar Rodríguez Borgio y Francisco Javier Rodríguez Borgio, y es reconocida como una de las más exitosas y fructíferas de su ramo.
En Big Bola se conmina a los clientes a jugar de forma controlada y segura, siempre con fines recreativos y bajo un ambiente de integración social. Para lograrlo, establecieron políticas de juego responsable, un centro de apoyo en sus canales de atención a clientes, y una opción de derecho de autoexclusión, donde el usuario puede pedir que se le impida el acceso tanto a las instalaciones como a la página del casino.
La ludopatía es una de las enfermedades con mayor avance en los últimos años, y es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el trastorno caracterizado por la constante y repetitiva acción de participar en juegos de azar.