Miguel Ángel Ochoa
Miguel Ángel Ochoa, presidente de la AIEJA

Dado el paro absoluto de las salas de juego a lo largo y ancho del territorio nacional desde hace más de 70 días, el presidente de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA), Miguel Ángel Ochoa, advirtió que es urgente que el gobierno federal adopte medidas fiscales que aseguren la sustentabilidad de las operaciones y, que de no hacerlo, los más de 50,000 empleos directos que se generan a través de esa industria correrían grave peligro.

Caliente Casino es un claro ejemplo de lo que está ocurriendo en la industria del juego de apuesta. Recientemente, se han visto en la necesidad de cerrar un total de 40 casinos en México, a la vez que prometió mantener el pago de sueldos de sus 6,000 empleados durante al menos un mes.

En el caso de la Corporación Caliente, esto supone un revés considerable y muy lamentable, pero no uno que lo dejaría fuera de juego de manera permanente. Esto se debe a que, además de sus casinos físicos, cuenta también con una modalidad de casino en línea, el cual está creciendo y fortaleciéndose continuamente, similar a otros operadores de casinos en línea en la industria.

Sin embargo, desafortunadamente no todos los casinos que operan aquí en México pueden decir lo mismo, y son estos los negocios que más peligran ante la fuerte carga fiscal que tienen encima. Ante la aparentemente inevitable crisis económica que se avecina, Miguel Ángel Ochoa aclaró que la industria del juego “no pide la condenación de sus obligaciones fiscales, solamente requiere, al igual que la mayoría del sector productivo, considerar la posibilidad de diferir ciertos pagos, reducir temporalmente algunos requerimientos y ofrecer cierta flexibilización del cronograma del Sistema de Administración Tributaria (SAT)”.

El presidente de la AIEJA mencionó además que la industria de Casinos de México no es inmune a lo que padece el resto del sector productivo en México. Sin embargo, se mostró optimista. “Todavía estamos a tiempo”, declaró Ochoa.