Era una de las propuestas que se barajaban estaría encima de la mesa de los principales partidos políticos del Reino Unido pero no ha sido hasta ahora cuando uno de ellos, el Partido Laborista, ha tomado la iniciativa y ha propuesto prohibir que las casas de apuestas estén presentes en los clubes de la Premier League.

Seguir el camino del fútbol juvenil

No se trata realmente una novedad sino más bien de extender, a un ámbito superior, la medida que ya opera desde hace tiempo en el Reino Unido y que prohíbe a los equipos juveniles utilizar camisetas que muestren en su apartado comercial productos perjudiciales para el bienestar, la salud o los intereses generale sde los jóvenes.

La Gambling Commission informó al respecto que la lista de jugadores con problemas de adicción al juego se han incrementado en los últimos años, lo cual ya debería ser un motivo más que suficiente para poner fin a la relación existente entre el fútbol y las casas de apuestas.

Un negocio de millones de euros

Pero la decisión no es tan sencilla como en un principio podría pensarse. El negocio de las apuestas en el mundo del fútbol ha crecido hasta alcanzar un espectacular registro de 1.400 millones de libras en los últimos 12 meses.

Con este escenario de telón de fondo, no es fácil llegar a pensar lo complicado que será poner en marcha una medida que perjudicaría, de manera directa, a al menos 9 de los 20 clubes de la competición británica que tienen acuerdos de patrocinio comerciales en sus camisetas con casas de apuestas y cuyos montantes, para 2017, alcanza los casi 50 millones de euros.

No obstante, la primera en dar ejemplo fue en su momento la propia FA inglesa, que anunció la ruptura de su relación con Landbrokes que le reportaba cerca de 4 millones de libras anuales.

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