El Gobierno autonómico asegura que el decreto que regulará los establecimientos de juego y apuestas se aprobará a principios de abril. Mientras, algunos consistorios como el de Getafe o el de Coslada han ideado sus propias fórmulas para luchar contra la ludopatía..

Los salones de juego y las casas de apuestas han invadido en los últimos años todos los municipios de la comunidad. Madrid es claro ejemplo de ello, donde varios distritos acumulan este tipo de establecimientos como los barrios de Carabanchel, Puente de Vallecas, Centro o Tetuán, entre otros.

Esta problemática se ha extendido al resto de la región y, por ello, son varios los ayuntamientos los que instan al Gobierno autonómico a regular, con la mayor premura posible, sobre esta cuestión. El Ejecutivo de Ángel Garrido, por su parte, lleva meses trabajando en un nuevo decreto que actualice tanto la Ley de Juego de 2001 como los reglamentos ya existentes sobre máquinas recreativas y de juego, y el de apuestas, de 2009 y 2006, respectivamente.

Según fuentes de la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda de quien depende esta cuestión, la nueva normativa será aprobada en Consejo de Gobierno «a principios de abril», pese a las quejas de los empresarios del ramo, que tildan el decreto de «oportunista» y alertan de la posible pérdida de hasta 1.400 empleos debidos al cierre previsto de 140 salones de juego y 80 casas de apuestas.Ello se debe, principalmente, a la obligatoriedad de que no existaningún local de este tipo a menos de 100 metros de un centro educativo no universitario, una medida que conlleva revisar las licencias ya existentes de muchos de ellos. Para otros colectivos, como la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Fapa) Giner de los Ríos, esta distancia se queda incluso corta y solicitan que se amplíe hasta los 800 metros.

El Gobierno, por su parte, argumenta en el borrador de su propia norma que su obligación es «encontrar el necesario equilibrio entre permitir una actividad económica y prevenir los efectos que esta actividad puede producir en el orden público, en la salud y en la seguridad pública». Mientras encuentra el modo de hacerlo -están en proceso de estudio de las alegaciones presentadas por una y otra parte del conflicto-, algunos municipios ya se han puesto manos a la obra para prevenir la ludopatía, sobre todo, entre los menores de edad.

Getafe, una inmediata regulación propia

Este es el caso de Getafe, que el pasado mes de febrero comenzó los trámites para regular la proliferación de locales de juego y apuestas en entornos frecuentados por niños, adolescentes y jóvenes como parques o centros educativos. «Con este compromiso se pretende evitar la adicción al juego, que se está convirtiendo en una de las principales problemáticas de los y las jóvenes actualmente», argumenta el Ayuntamiento en una nota de prensa.

Así, las medidas previstas por el Consistorio están «encaminadas a la excesiva concentración de estas actividades en el municipio» para lo que impondrán dos tipos de soluciones. «Por un lado, la aplicación de distancias mínimas entre los propios locales y también de los espacios frecuentados por la infancia, la adolescencia y la juventud», explican siguiendo, precisamente, una de las medidas previstas en el borrador del decreto autonómico.

«Por otro lado, -añaden- prohibir la exhibición en la vía pública de la actividad que desarrollan en el interior de dichos locales como reclamo publicitario», una medida similar a la prevista por el equipo de Engracia Hidalgo, que obligará a remodelar las fachadas de dichos locales para dejar claro que se trata de salones de juego y que está prohibida la entrada de menores de edad.

Además de estas actuaciones, tanto el Centro de Atención Integral a las Drogodependencias (CAID) de Getafe como la Policía Local colaboran en la lucha del Consistorio contra la adicción al juego. Por un lado, el CAID ha incluido entre sus servicios la lucha contra la ludopatía, mientras que la Policía Local «ha incrementado en los últimos meses su presencia en locales de juego y apuestas de la localidad para evitar que los menores de edad puedan acceder a ellos», concluyen las fuentes consultadas.

Algo similar llevan a cabo en Coslada, donde es la Policía Local la que más contribuye a la lucha contra la ludopatía. Ante la falta de regulación propia sobre las salas de juego y la imposibilidad de impulsarla por tratarse de un gobierno en minoría -argumentan fuentes del Ayuntamiento-, han buscado otras fórmulas para evitar la adicción al juego entre los más jóvenes.

Así, los Agentes Tutores de la Policía Local de Cosladallevan desde 2017 impulsando un «programa pionero» titulado Jugar y apostar…no es un juego. El proyecto consiste en ofrecer charlas en las aulas de Bachillerato de todos los centros del municipio que no sólo están dirigidas a los alumnos, sino también a padres y madres con el fin de que puedan detectar conductas derivadas del juego y las apuestas.

También organizan talleres en los que el objetivo es «informar, prevenir y alertar del auge de la adicción de los jóvenes a las apuestas» -sobre todo, deportivas- así como del hecho constatado de que esta adicción llega «cada vez a edades más tempranas». De hecho, en los dos últimos años, la edad de estos talleres se ha rebajado de sólo Bachillerato a los últimos cursos de la ESO y, a día de hoy, el programa alcanza a un total de 1.500 alumnos de seis institutos de la localidad.

Rivas y Ciempozuelos meten prisa a la Comunidad

Pero Getafe y Coslada no son los únicos municipios preocupados por la adicción de los jóvenes al juego. También en otros ayuntamientos como el de Ciempozuelos o el de Rivas han puesto su atención en esta problemática y, pese a no tener normativa propia, sí han aprobado sendas mociones en las que instan a la Comunidad de Madrid -el órgano competente en esta materia- a regular sobre las casas de apuestas.

En Ciempozuelos han solicitado al Ejecutivo autonómico una nueva ley integral que establezca medidas como la creación de un Consejo del Juego con representación de todas las administraciones públicas de la región, la elaboración de una estrategia conjunta para la prevención de la ludopatía o la eliminación de la publicidad comercial de juegos de azar en horario infantil, «incluyendo eventos deportivos que se den en ese horario», especifica el documento. Una medida que no dependería sólo de la Comunidad, por lo que tambiénsolicitan al «Gobierno de la nación a realizar las modificaciones oportunas de la Ley 13/2011 de 27 de mayo de regulación del juego, incorporando, entre otras cuestiones, la regulación de la publicidad».

También solicitan la regulación necesaria para impedir la concentración de salas de juego o su instalación en «zonas de especial riesgo por su cercanía a centros de terapia para el tratamiento contra la ludopatía o centros escolares». Asimismo, solicitan que el porcentaje recaudado que se destine a la prevención de la ludopatía sea del uno por ciento, mientras que el borrador autonómico establece sólo el 0,7 por ciento.

En Rivas solicitan algo similar. «En aras de concienciar y controlar este tipo de negocios», a finales de noviembre de 2018, el Pleno municipal de Rivas aprobó una declaración institucional en la que instan, por un lado, al propio Gobierno municipal a desarrollar campañas de concienciación para menores de edad y sus padres sobre los riesgos que entraña el juego, así como de «las altas cifras de ludopatía que se están registrando entre jóvenes». También a colaborar junto al resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en la inspección de estos establecimientos «a fin de detectar deficiencias en los sistemas de control de entrada que permitan el paso de menores de edad.

En cuanto al Gobierno autonómico, el Ayuntamiento de Rivas le insta a «elaborar una Ley Integral del Juego, dando participación a las instituciones, colectivos y asociaciones que se dedican al tratamiento y atención de personas con ludopatía», así como a establecer «criterios más restrictivos» en la localización de los locales.

Asimismo, Rivas insta también al Gobierno de España a «trabajar en la prevención sobre conductas adictivas relacionadas con el juego y apuestas deportivas, ya sean presenciales u online, revisando y actualizando la normativa estatal que limite la publicidad en horarios de especial protección, impida la utilización de regalos y bonificaciones para atraer a jugadores, limite la aparición de referentes infantiles en la publicidad de este sector y mejore los sistemas de acceso de estas aplicaciones”, concluye la moción del Ayuntamiento.

Por su parte, en San Fernando de Henares los establecimientos de juego han de cumplir la Ordenanza Especial de Tramitación de Licencias y Control Urbanístico, al igual que en Valdemoro, donde estos locales han de obtener la licencia que expide el Ayuntamiento. No obstante, en ambos casos su normativa básica se rige por la legislación estatal y autonómica, del mismo modo que tienen establecido en Colmenar Viejo, Paracuellos del Jarama, Las Rozas, Parla o Villaciosa de Odón, entre otros municipios consultados.

En Villanueva de la Cañada, así como en otras localidades, no sólo lamentan la ausencia de regulación propia, sino que están especialmente vigilantes, a la espera de que se produzca «alguna resolución de la Comunidad de Madrid». El Ejecutivo de Garrido intenta apaciguar los ánimos: el nuevo decreto estará listo, dicen fuentes gubernamentales, «en abril».

Fuente: madridiario.es