Medio millar de restauradores y trabajadores del ocio nocturno han protestado este miércoles en el Parc de la Ciutadella de Barcelona para exigir poder volver a levantar la persiana y reclamar ayudas al Gobierno.

La protesta ha sido convocada por grupos como la Associació de Professionals de Bars i Restaurants de Gràcia. Su portavoz, Alberto Barros, ha asegurado que los 40 millones de euros de ayudas –unos 1.500 euros por establecimiento, según el sector– son insuficientes. En este sentido se ha pronunciado también Xavier Franquesa, del Grupo Believe, que ha afirmado que son promesas vacías y que no servirán para solucionar ningún problema. «Es inviable tener el ocio nocturno cercado mientras la juventud está haciendo botellones a la vía pública y en el ámbito privado», ha manifestado.

La protesta del sector ha coincidido con la publicación de una nueva resolución judicial que tumba la petición del Gremi de la Restauració de Barcelona, la patronal del ocio nocturno Fecasarm, la  Associació Nacional de Professionals i Autònoms de les Teràpies Naturals, la Associació Nacional d’Empresaris de Màquines Recreatives, el Gran Casino de Barcelona, el Casino Castell de Peralada y el Casino de Tarragona para tumbar las últimas restricciones del Gobierno y poder abrir de manera inmediata los locales de cara al público.

El martes el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ya tumbó los primeros recursos, argumentando que los intereses de los establecimientos no pueden pasar por encima de los de la sociedad. «La afectación que la medida representaría para el interés público que se intenta proteger es de una entidad indudablemente más grande que la de los intereses que invocan los recurrentes», añadía en la nueva resolución de este miércoles.

Este miércoles, desde el Parlament, el vicepresidente del Govern en funciones, Pere Aragonès, ha recordado que las restricciones aprobadas persiguen un objetivo: evitar un «confinamiento total» de aquí a tres semanas. La consejera de Salud, Alba Vergés, ha ratificado las palabras del máximo representante del Govern recordando que «es una mala noticia que el 80% de las UCI estén llenas» y que «es algo que nos pone en alerta máxima».

Los grupos de la oposición han interpelado el consejero de empresa, Ramon Tremosa, por las dificultades por las cuales están pasando los sectores de la restauración y de la estética por el cierre ordenado por el Govern. «El impacto de la pandemia es enorme, durará mucho tiempo y el Govern trabajará junto a los sectores», había dicho Vergés, y posteriormente Tremosa ha reivindicado tanto los 40 millones que el ejecutivo ha aprobado para compensar las pérdidas de los negocios afectados por el cierre como las facilidades para que puedan reducir un 50% los alquileres de sus locales. «Pondremos tanto dinero como podamos sobre la mesa», ha añadido.

Pero se trata de unas ayudas que el sector considera que se quedan cortas. «Si tenemos pérdidas estimadas de 1.000 millones de euros en estas semanas, ¿qué hacemos con 40 millones?», se ha cuestionado Barros, que ha asegurado que «no hay dinero en la caja» y ha afirmado que la Generalitat «se tendría que haber puesto las pilas hace mucho tiempo», antes de haber tomado la decisión de cerrar la restauración. La protesta ha intentado llegar hasta las puertas del Parlamento, donde se celebraba el pleno, pero un fuerte dispositivo de seguridad lo ha impedido.

Fuente: ara.cat