Loterías y Apuestas del Estado realiza prospecciones de mercado en búsqueda de nuevas modalidades y mira de reojo a Reino Unido.

Loterías y Apuestas del Estado es la gallina de los huevos de oro del Estado. En 2017 fue la compañía más rentable de entre todas las sociedades mercantiles y entidades públicas empresariales, superando a la todopoderosa Enaire, con un resultado de 1.876 millones de euros y una cifra de negocios de 9.176 millones. Los españoles, por tanto, siguen jugando a la Quiniela, a la Bonoloto, a la Primitiva… Pero la pujanza del juego online, que el año pasado repartió la friolera de 12.756 millones de euros, ha obligado a la compañía pública a buscar nuevas oportunidades de negocio con sorteos y apuestas renovadas.

Loterías y Apuestas del Estado está realizando prospecciones de mercadopara conocer qué es lo que lleva a los españoles a seguir jugando en los sorteos actuales y, especialmente, lo que lleva a algunos a dejar estos productos. Algunas posibilidades que se encuentran sobre la mesa pasan por modificar los actuales juegos con una ampliación de la gama de premios, una modificación de los formatos, posibilitar una mayor accesibilidad, mejorar la usabilidad… Pero también está la opción que traer a España nuevos sorteos que ya existen en otros países de nuestro entorno.

Para poner en marcha juegos novedosos, Loterías tendría que cursar una solicitud administrativa al Ministerio de Hacienda, del que depende, y esperar una respuesta favorable. No obstante, la propia sociedad presidida por Inmaculada García Martínez reconoce que todavía no ha iniciado este trámite. Sí que aclara que en caso de iniciar el procedimiento se enmarcaría dentro de las obligaciones establecidas en el artículo 8 de la Ley 30/2011, de 27 de mayo, de regulación del juego, relativo a la «protección de los consumidores y políticas de juego responsable”.

Actualmente los españoles pueden jugar en España a nueve tipos de apuestas estatales: Lotería Nacional (con los sorteos especiales de Navidad y El Niño), La Primitiva (con su modalidad El Joker), EuromillonesBonolotoLa QuinielaLotofurfQuíntuple PlusEl Quinigol y El Gordo de la Primitiva. Todos son juegos rentables pero que no siguen la misma evolución que las apuestas online. De hecho, Loterías tiene contabilizado cuál ha sido la evolución de las apuestas deportivas de competencia estatal que se desarrollan a través de Internet: las cantidades jugadas han pasado de los 1.000 millones en 2012 a los casi 5.000 millones en 2016 (último dato auditado), una cifra que está lejos de los 10.855 millones que movió ese último año el juego online a través de casas de apuestas privadas.

La meca de la Lotería es Reino Unido. The National Lottery, el homólogo de Loterías y Apuestas del Estado, tiene varios sorteos parecidos a los de España, pero algunos otros bien diferentes. Así, los británicos pueden jugar desde la famosa Lotto, que es similar a la Lotería Nacional de nuestro país, a la Lotto HotPicks, un juego low cost que cuesta una libra, o al Thunderball, también a una libra la apuesta, y el Instant Wins, unos juegos en los que se puede ganar dinero de manera instantánea.

En el informe de auditoría que elaboró PricewaterhouseCoopers sobre la evolución de las diferentes apuestas de Loterías se puede comprobar que algunos juegos mantienen una tendencia positiva pero, sin embargo, otros tantos pierden adeptos. Por ejemplo, en 2016, la Lotería Nacional creció un 5,84% (y el sorteo de Navidad un 3,45%), la Bonoloto un 7,84%, el Quíntuple Plus ascendió un 46,61% y el Lototurf un 10,57%. En el lado negativo, la Primitiva se desplomó un 9,19%, la Quiniela un 11,25% y el Quinigol a un ritmo similar.

En la misma auditoría se recoge la evolución que PwC esperaba que siguieran los juegos en 2017, a la espera de conocerse los datos definitivos del resultado de las mismas. Así, la consultora preveía un crecimiento de la práctica totalidad de los juegos, destacando especialmente el incremento de la Bonoloto, de las apuestas hípicas y una recuperación de La Quiniela.

Hay que recordar que en 2011 el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se planteó privatizar Loterías. Sin embargo, cuando Mariano Rajoy llegó a La Moncloa dejó en un cajón este plan y apostó por otra estrategia: la aplicación del IRPF sobre los premios superiores a 2.500 euros -los premios del Estado estaban libres de impuestos hace años-. De esta manera, Hacienda comenzó a recaudar durante los peores años de la crisis un 20% de la cuantía de los boletos premiados, dinero que vino muy bien a Montoro para ir reduciendo el déficit.

Fuente: lainformacion.com