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El grupo que preside Nicolás Imschenetzky evalúa acciones legales porque indica que fueron informados con retraso del vencimiento de su boleta de garantía. En tanto, el consorcio argentino-español, que ya ha recurrido a tribunales, estudia nuevos recursos por «graves acusaciones» a la firma argentina Boldt.

En varias oportunidades, la industria de casinos de juego del país ha saltado a la palestra por disputas entre sus protagonistas y no es raro que la carrera por una licencia de operación termine en tribunales. Hoy el epicentro de la polémica está en Chillán, por una licencia que hace más de dos años dejó vacante el grupo Somontur y que aún hoy se disputan dos consorcios: Boldt Peralada, de un grupo hispano-argentino, y Marina del Sol, presidido por el empresario Nicolás Imschenetzky.

La razón de que aún hoy este cupo no esté adjudicado a alguno de estos interesados es que ambos se han acusado mutuamente de graves irregularidades en la licitación, discusión que escaló a tribunales. Por ello el organismo que tiene la última palabra para adjudicar – el Consejo Resolutivo, encabezado por el subsecretario de Hacienda Alejandro Micco-, decidió congelar el proceso hasta que se zanjen dos acciones judiciales paralelas, iniciadas ambas por Boldt Peralada. Una está radicada en la Corte de Apelaciones de Concepción y otra en la Corte Suprema.

Entre las pocas coincidencias que hay entre ambos grupos está el sentirse perjudicados por la administración del recientemente removido superintendente de casinos de juego, Renato Hamel.

Boldt Peralada alega ante tribunales que fue perjudicada porque el ex superintendente no excluyó a su contrincante pese a que éste -reclama Boldt- tenía su boleta de garantía vencida.

En la otra vereda, Marina del Sol -que no ha recurrido a tribunales con alguana acción legal, pero lo está evaluando-, también dice sentirse perjudicada por la administración de Hamel, porque en su período se filtró información financiera que le pertenece y que es confidencial, entre otros puntos.

Otro frente en esta disputa son las votaciones del Gobierno Regional (Gore), que en tres oportunidades ha entregado el puntaje máximo al proyecto de Marina del Sol y cero puntos a Boldt Peralada. Este último ha impugnado también en tribunales que, respecto de su proyecto, el Gore no se haya ceñido a pronunciarse sobre la comuna de emplazamiento.

Marina del Sol, en cambio, saca a relucir un anterior proceso en Ovalle, que ganó Boldt Peralada con el máximo puntaje del Gore, y allí este sí evaluó además de la comuna de emplazamiento, la estrategia de desarrollo regional, indica Marina del Sol.

En medio de este panorama, Daniel García, reemplazante de Renato Hamel, debe también empujar la licitación de siete casinos municipales, proceso en el que ambos grupos también están interesados.

Aquí, Nicolás Imschenetzky, socio y presidente de Marina del Sol -junto a su abogado Mario Rojas-, y el abogado de Boldt Peralada, Ricardo Abdala, entregan cada uno su visión de estos hechos.

HACE CASI DOS AÑOS TRES CANDIDATOS, Marina del Sol, Boldt Peralada y Dreams dieron a conocer sus proyectos para el casino de Chillán. Meses después, Dreams se retiró del proceso. La licitación aún no concluye.

EL PROYECTO DE MARINA DEL SOL en Chillán tendría una inversión aproximada de US$ 55 millones. Incluiría un hotel, una laguna de más de una hectárea, parques, centro de convenciones y un museo interactivo, entre otros.

EL PROYECTO DE BOLDT PERALADA en Chillán supone una inversión de unos US$ 53 millones, y estaría emplazado en cerca de seis hectáreas. Incluiría un hotel 5 estrellas más uno boutique, y un complejo turístico con un museo, entre otros.