Se llaman ‘tipsters’, no suelen dar la cara por la mala fama del juego y venden sus pronósticos a otros en internet a cambio de una comisión. A veces hasta las casas de apuestas les vetan

Se pasan el día aferrados al móvil o delante del ordenador. Tampoco descuidan la tablet o cualquier otro soporte. Pueden pasar más de 12 horas conectados. Elaboran un trabajo de análisis, de estudio exhaustivo de cualquier competición deportiva, porque de ese diagnóstico va a depender el consejo, el asesoramiento que les haga ganar en las apuestas ‘on line’, a ellos mismos y a la gente para la que pronostican.

Han logrado ser profesionales de las apuestas en internet, un sector escasamente regulado y a menudo mal visto, que les obliga a no dar la cara. «Mis padres conocen esta faceta pero el resto de mi familia aún no, porque está mal considerado», admite, desde Reus, uno de estos pronosticadores o, en jerga inglesa, un ‘tipster’, una figura cada vez más presente en la red. Se trata de un pronosticador que, a través de redes como Telegram, refleja sus apuestas deportivas en una cuenta que pueda ser abierta cerrada.

Del ‘free’ al ‘premium’

Algunos, generalmente los principiantes, lo hacen de forma gratuita (‘free’ es la terminología usada) y otros a cambio de una comisión, que irá en aumento en función del incremento de sus aciertos y su reputación ‘on line’. «Me puedo considerar profesional de las apuestas. Llevo siete años en este mundillo, participando en concursos y ofreciendo pronósticos en mi página www.blogapuestasfubol.com y haciendo colaboraciones en radio y en twitter, donde me siguen más de 30.000 personas, aunque a mí me gusta referirme a esto como un hobby», dice BlogAPFutbol, un joven reusense de 24 años, técnico superior en administración de sistemas informáticos en red.

«Me considero un apostador bastante humilde. Gano lo suficiente para poder cubrir mis gastos y si el mes es demasiado bueno quizás para algo más», admite, mientras narra su día a día: «Ahora en verano mi faena empieza a las 11.00 de la mañana. Comienzo a hacer una selección de apuestas de una lista previa de días anteriores donde voy anotando los pronósticos que más me interesan de toda la semana. Esta última selección antes de dar los pronósticos puede durar entre una y tres horas». Después viene otra tanda de trabajo: «Mi especialidad son las apuestas en vivo. Eso me lleva a estar unas siete u ocho horas diariamente delante del ordenador, que perfectamente pueden ser más en un día de fin de semana con muchos eventos».

Este ‘tipster’ sostiene que las ganancias oscilan mucho: «Puede haber un mes en que no ganes nada o incluso pierdas, son posibilidades reales de ese mundillo. Algún mes puedes tropezar y en otros perfectamente te puedes sacar un buen sueldo, pero como digo es variable… depende lo que cada uno apueste y los pronósticos que pueda acertar».

Este pronosticador de Reus, interesado desde pequeño en el mundo de las quinielas de toda la vida, comenzó en las apuestas justo después de cumplir 18 años. A ello se añade una pasión desmedida por el fútbol. «Para mí es casi toda mi vida, algo que llevo en la sangre desde los dos años tanto practicándolo desde muy pequeño como viéndolo. Es algo que nunca me canso de hacer y que siempre disfruto. Me gusta pensar que con ello puedo sacarle rendimiento económico. Me gusta dedicarme a esto», confiesa. Una ruptura amorosa hace algo más de dos años le hizo volcarse por completo en su blog:«Me sirvió para tener la mente ocupada. He podido ver la evolución».

Amantes del deporte

También el deporte condujo a las apuestas al ‘tipster’ que se esconde tras el nick de Buscando el Verde, otro tarraconense en este universo. «Soy un amante de los deportes. Yo he sido deportista y muy competitivo, por eso empecé con las apuestas».

En su caso, los beneficios, que pueden oscilar entre los 200 y los 500 euros al mes, proceden únicamente de sus propias apuestas, no de las comisiones que cobra a otros:«Actualmente como pronosticador no cobro por mis apuestas. Mi intención a día de hoy es darme a conocer y tener una cartera de clientes y darles confianza. En el momento en que lo vea claro empezaré a cobrar por mi trabajo, ya que detrás de esto hay un trabajo y un estudio», comenta este experto en baloncesto español y europeo, «allí donde realmente consigo ganar dinero».

¿Pero cuál es la clave para poder llegar a tener unos ingresos notables apostando? «Después de muchos años donde al iniciarme perdí dinero –como más de el 90% de los que apostamos– pienso que la clave es seguir siempre el mismo rumbo. Cuando tengo una mala racha no intento recuperar lo mas rápido posible o al revés. Cuando tengo una buena racha no apuesto más porque tarde o temprano llegan los fallos, siempre hay que ser regular y así me va bien», indica Buscando el verde. Además de la observación y el análisis, la calma y la sangre fría son valores indispensables.

Los ‘tipsters’ apelan constantemente a la mesura y al autocontrol. Lo corrobora David Flores (28 años, Tarragona), licenciado en ADE y Master de economía y gestión bancaria, más conocido como Jesse PICKSman en la red, con más de 17.000 seguidores en Twitter. Él es un tipster Premium: «La mayor virtud es tener cabeza fría, templanza, ser constante en lo que haces, no volverte loco, ya que con las apuestas estamos tocando un tema delicado».

Para el responsable de la cuenta BlogAPFutbol, el control sobre las propias apuestas es básico, además del estudio. «Me centraría en el análisis prepartido, a poder ser durante días anteriores de esos eventos. Hay que estudiar todo el tema de estadísticas, clasificación de los equipos, historial de partidos entre ambos, factores climatológicos, rotaciones, lesiones o documentarse también en twitter si hay alguna novedad de ese partido. A veces hay clubes que salen con el equipo B a jugar. Las casas no lo saben y son datos aprovechables. Hay muchos factores que pueden influir. Hay que analizar las cuotas, ya que a veces nos pueden revelar bastante información».

BlogAPFutbol, especialista en apuestas mientras duran los partidos o el torneo, da algunos consejos para obtener resultados: «En los días malos hay que intentar minimizar al máximo las pérdidas para que no sean tan malos y en los buenos sumar pero sin perder la cabeza, respetando las pautas de los porcentajes según el dinero que controles. Hay gente que cuando ve que está acertando empieza a doblar incluso la apuesta por culpa de la avaricia. Al final llegan las vacas flacas y es contraproducente».

Una profesión ‘mejor vista’

Todos estos profesionales intentan combatir el mal nombre que tiene esta práctica que ellos ya han convertido en una profesión o en un complemento importante a su empleo. Jesse PICKSman prefiere hablar de invertir antes que de apostar y reivindica la labor de los pronosticadores como expertos: «Me metí en este mundo porque veía mucho deporte. Cada noche seguía dos o tres partidos de la NBA y conoces tanto a los equipos que apostaba y tenía un rendimiento positivo cada mes, con lo que decidí empezar a pronosticar. Me gustaría que esta profesión se viera mejor, que se normalizara y se intentara apostar a través de los ‘tipsters’».

Piden una regulación ya que algunos, cuando tienen que hacer la declaración de la renta, al no tener una profesión reconocida, lo declaran como si les hubiera tocado la lotería, asumiendo impuestos elevados, como por ejemplo un 49% de IRPF. En ocasiones, algunos se desmarcan tan especialistas que hasta las casas de apuestas les vetan por ganar demasiado. Así se expresa Buscando el verde: «No me han llegado a vetar pero sí estoy limitado a la hora de introducir un importe en alguna casa. Me gustaría que eso cambiara. Hay casas que han expulsado a algunos por ganar. Ellos ganan dinero, sí, pero es una v

Fuente: diaridetarragona.com