Por unanimidad, el Pleno de la Corte rechazó hoy una controversia promovida en 2013 por la Cámara de Diputados, para impugnar una reforma reglamentaria expedida por el Presidente Enrique Peña Nieto para regular este tipo de máquinas.
Los ministros establecieron que el Ejecutivo no fue más allá de lo previsto en la Ley Federal de Juegos y Sorteos, ya que ésta última permite todos los «sorteos», y las tragamonedas pueden ser clasificadas como un sorteo, ya que no requieren destreza alguna por parte del concursante.
Es la primera vez que la Corte se pronuncia sobre este tema.
«Son máquinas en las que corre un sistema aleatorio y en razón de ello se produce un resultado de ganancia o pérdida«, explicó el Ministro José Ramón Cossío.
Esto hace a las tragamonedas distintas de los juegos de azar, que implican cierta destreza y la ley solo permite parcialmente, lo que explica que hasta la fecha, los juegos con naipes siguen prohibidos en los casinos.
«Es cierto que las máquinas se programan, pero mientras esta programación no sea alterada, para efectos del usuario sigue siendo exclusivamente el azar el que determina, no hay ninguna habilidad«, dijo Arturo Zaldívar.
Los ministros Norma Piña y Fernando Franco criticaron al Reglamento por ser confuso en sus definiciones sobre lo que es un sorteo, pero el primero dijo que se ha tenido que adaptar las normas a una «realidad invencible«, que es la proliferación de tragamonedas ilegales.
Varios ministros enfatizaron la antigüedad y vaguedad de la Ley, que el Congreso no ha reformado desde 1947, manteniendo una redacción que carece de definiciones claras sobre las actividades permitidas y prohibidas.
La Cámara de Diputados aprobó en diciembre de 2014 una nueva Ley, que no ha pasado en el Senado.
En octubre de 2013, cuando la Corte se iba a resolver sobre la regularización de las tragamonedas expedida por el ex Presidente Felipe Calderón semanas antes de dejar su cargo, Peña reformó nuevamente el Reglamento, por lo que la Cámara tuvo que promover una nueva controversia.
Desde 2007, la Corte había avalado el Reglamento de Juegos y Sorteos, que fue expedido en el sexenio de Vicente Fox y facilitó la proliferación de casinos y books de apuestas deportivas, pero no mencionaba expresamente a las tragamonedas.
Si la Corte hubiera declarado la invalidez de la reforma de Peña Nieto, la sentencia no hubiera tenido efectos retroactivos, pero sí hubiera dificultado la instalación de tragamonedas en nuevos casinos, o de máquinas adicionales en los más de 300 que operan en todo el país.Los requisitos para instalar tragamonedas son:
- Ser permisionario de Gobernación
- Acreditar la fabricación en México o legal importación de las máquinas
- Presentar la relación del número de máquinas por casino.
Fuente: tabascohoy.com