Miguel Ángel Ochoa, presidente de la AIEJA

En el marco de los encuentros webinar dirigidos por Luis Gama y Javier Balbuena, Miguel Ángel Ochoa, presidente de la Asociación de Permisionarios Operadores y Proveedores de la Industria de Entretenimiento y Juego de Apuestas en México (AIEJA), relató la actualidad de la industria en su país y explicó que entre los problemas actuales se destaca la falta de vigilancia sobre las actividades ilegales por parte de las autoridades.

Ochoa explicó que el continuo cambio de autoridades regulatorias ha hecho que muchos planes de nuevas regulaciones se ralenticen y que muchas leyes necesarias para que la industria crezca, no llegan nunca. Señaló que en México hubo catorce reguladores en los últimos tres periodos presidenciales, cuestión que perjudica a la industria porque por lo general los funcionarios son colocados por cuestiones políticas sin tener conocimientos del sector, tardan seis meses en conocer al sector y una vez que aprendieron, se van.

En este contexto, al que se suma la pandemia, la actualidad de la industria del juego mexicana está pasando por un momento de inflexión en donde hay que repensar las opciones de crecimiento. Ochoa dijo que los casinos en México “organizan actividades sociales, regalan créditos para jugar en las máquinas; van con la familia, menores de edad no, pero van con la familia y se ha vuelto una actividad social, se ha vuelto un centro social para personas sobre todo de mayor edad.”

En medio del Covid-19, las salas de juego obtuvieron un permiso para abrir sus localidades en un tercio de su capacidad. Con estas restricciones Ocho señaló que “algunas empresas grandes que representan inversiones, como las españolas, está Cirsa, está Codere, está Odenes y algunas otras más que cotizan en la bolsa de valores mexicana como Televisa, pagaron el 100 por ciento de los salarios de aquellos empleados que no tenían contrato. Estas segundas partes de gentes con contrato en cuanto se venció el contrato, se los cancelaron. No quiere decir que no los vayan a recontratar, pero por lo pronto no están recibiendo dinero”.

Los trabajadores del sector en México, están recibiendo en algunos casos, entre uno y tres sueldos mínimos, lo que significa entre 3800 y 11.400 pesos (entre 170 y 510 dólares), aunque esto podría tener vigencia solo hasta el 31 de julio. “Obviamente las que están regresando están volviendo a reactivar la economía de los empleados, pero como dijimos no están regresando al 100 por ciento. Entonces esos empleados que no están regresando seguirán recibiendo una pequeña compensación, porque no hay fondo del gobierno para el desempleo como lo hay en Estados Unidos. Es un tema complicado, muy delicado y muy sensible, por eso se está buscando la reapertura de la economía nacional”.

En la actualidad, México cuenta con 384 salas de juegos, número que es inamovible y que no se va a ampliar, por lo menos Durante el gobierno de López Obrador. Este escenario plantea nuevas formas de reactivación ya que las empresas tienen que adaptarse a esta norma y estudiar el mercado para ampliar el espectro de la industria. Ochoa explicó que el juego online es el nicho que no ha parado de crecer en medio de la pandemia porque hay permisos y formas de que se realicen inversiones. “Realmente es un tema creciente y ahí no han hecho un freno por parte del gobierno mexicano”, señaló y añadió que los permisos para nuevos proveedores de juego online, tiene que asociarse con un permisionario vigente que tenga licencia para salas y permiso para juego online.

Un permisionario, por ejemplo que tiene su propio permiso, pero que trae 12 o 15 convenios de juego online, eso sí ha crecido. A lo mejor hubo en esta pandemia una especie de puntos suspensivos porque cerraron todas las ligas deportivas importantes del mundo; lograron subsistir con las ligas que no cerraron, Bielorrusia, Nicaragua, como el juego de mesa en Rusia o como el juego virtual. Pero ya empezaron a abrir las ligas, ya abrió España, Italia, Inglaterra, esto va a reactivarse. Yo creo que el tema del juego online no tiene límite afortunadamente en la economía de México, lo que tiene límite es que no está del todo suficientemente regulado”, aseguró.

En la actualidad, del total de la oferta del juego online en México solamente un 40 por ciento posee permiso de la Secretaría de Gobernación (Segob) y el 60 por ciento restante, ése mismo porcentaje viene con permisos de sus países de origen y el 40 por ciento es totalmente ilegal. “Hemos trabajado mucho con el gobierno en una legislación que permita que el 100 por ciento esté regulado y el que no sea regulado bloquearle la página en Internet. Pero no se ha conseguido y México sigue padeciendo este problema que sin embargo no se ha resuelto. Ahí hay un problema muy grave”, explicó.

Ochoa dijo que, en el caso de las salas presenciales, los permisionarios están aprendiendo a convivir con un sistema que no les es del todo favorable y, al no haber permisos para abrir nuevas salas, los casinos existentes adquirieron un gran valor en el mercado. “Si yo tengo un casino en Nuevo León en Guanajuato, soy el rey porque no van a poner otro casino. Entonces, ¿cómo puedo crecer?, puedo crecer en tamaño, nadie me prohíbe tener más pisos, tener más máquinas, tener más mesas de juego en vivo, tener puntos remotos y obviamente el crecimiento del juego online, ése es el tema. Éste es el mercado que está surgiendo, obviamente consolidando porque la industria está unida, eso es muy importante. Esta pandemia si tiene algo de bueno, es haber logrado la unidad de toda la industria”, aseguró Ochoa.

Con un 33 por ciento de la capacidad de los casinos abiertos, el regreso del público no fue del todo ordenado, al menos al principio. El presidente de Aieja explicó que al comienzo de las aperturas el ´publico se agolpaba en las puertas y a media hora de estar abiertos estaba completo y hubo que decirles a los restantes que se volvieran a sus casas, pero aseguró que en los días siguientes se ordenó el proceso y ya no hubo público agolpado. “Se toman todas las medidas preventivas, de protocolo, de capacitación de personal, de capacitación de los procesos, tal que al abrir no sea tan complicada la actividad. Pero, en donde hemos abierto, nos ha ido muy bien”.

Fuente: tiempodeazar.wixsite.com/tiempo/