El director general de Ordenación del Juego del Ministerio de Consumo, Mikel Arana, ha admitido en una charla que es consciente de que el departamento gubernamental liderado por Alberto Garzón perjudicará sobremanera a las empresas de las casas de apuestas a pesar de que los niveles de ludopatía en España no son altos.
Así se ha expresado este alto cargo ministerial en una charla organizada por la sección juvenil de CCOO Madrid. «Hay que ser honestos y esto es lo que nos dan los números», reconoce Arana. «Hay que decirlo con claridad. La inmensa mayoría de gente que juega, ya sea online, ya sea offline, lo hace como una actividad de ocio y no les supone un problema de salud». «Hay distintos estudios de prevalencia, el último de la Dirección General de Ordenación del Juego del 2015 y los estudios del Plan Nacional de Drogas», sostiene, que apoyan esa afirmación.
«Estos informes señalan consumos intensos, incluso ludopatías en algunos de los jugadores, pero no son porcentajes que puedan llegar o que en este momento supongan como tal un problema de salud pública. Pero eso no quita para que, efectivamente, haya que intentar evitar que se sigan incrementando», relata.
En este sentido, señala que el Ministerio no ha sufrido grandes presiones. «Nos hemos reunido con todos los operadores con licencia en España. Ellos estaban resignados a su suerte. Sabían que teníamos una determinación muy clara. Entonces, lo único que nos decían es el desastre que les íbamos a hacer, el roto que les íbamos a provocar», comenta el director general, en el citado foro sindical.
«Estos operadores, según si eran un poco más empáticos o conocían un poco más o menos con quién estaban hablando, nos hablaban del paro que íbamos a generar por culpa de esta regulación y las familias que se iban a ir a la calle. Que por nuestra culpa íbamos a empobrecer también bla, bla…», señala con tono burlesco el alto cargo de Consumo.
A continuación, el estrecho colaborador de Alberto Garzón apunta que otros actores del sector de las apuestas han optado por recurrir. «Lo que han hecho es recurrir el decreto. Ya tiene tres recursos anunciados. Ya nos dijeron en su momento que nos iban a recurrir y recurrido está», comenta.
En este punto, rechaza que haya sufrido influencias. «Yo no hablaría tanto de presiones a lo peliculero, de amenazas y tal, sino de intentar convencernos de algo que era imposible que nos convencieran. Ahora ya quedará todo en manos del Tribunal Supremo. Si nos tumba el decreto habrá que volver a empezar y si no nos lo tumba serán ellos los que tendrán que reajustar sus modelos de publicidad», expone.
Sobre ludopatía, el alto cargo del Gobierno señala que «a las empresas no les interesa tener a un ludópata como cliente. Al final es un gasto muy terrible el que te genera. También provoca problemas desde el punto de vista social. El operador está contento con el jugador intenso que no le supone un problema de ludopatía. Hay jugadores que gastan un millón de euros al año en España, porque los tienen. Son muy poquitos, pero alguno hay. Tenemos quienes gastan un millón de euros varios años seguidos». Así, desvela que, en particular, tienen monitorizados colectivos de personas de Rusia que gastan en timbas de poker online cantidades ingentes de forma legal.
Por el contrario, «el usuario que gasta partidas de 0,25 euros con la tragaperras durante horas y horas y al final acaba perdiendo 2.500 euros y sale en la televisión tampoco le gusta al operador. Eso ya pasa a ser un problema de Salud Pública para la persona que lo padece».
De forma inflexible, el alto cargo de Consumo señala que, tras pasar la Eurocopa de este verano, los equipos de fútbol tendrán que adaptarse al decreto del Gobierno de cara a la nueva temporada de las ligas regulares. Aunque quieren moratorias, no será posible. Desaparecerá la publicidad en las camisetas de los jugadores, en las lonas de los estadios y en la mayor parte de las franjas horarias de los medios de comunicación.
Madrid
Por otra parte, Mikel Arana aprovecha para lanzar sus dardos al Gobierno de la Comunidad de Madrid. «Es verdad que ahora el PP, con el tema del juego y de la ludopatía, está empezando a hacer un discurso de que se trata de un problema social al que hay que darle una solución. Por lo tanto, puede que ahí se anteponga al ultraliberalismo de la presidenta de esta nuestra comunidad», dice en clara referencia a Isabel Díaz Ayuso.
Fuente: okdiario.com