El operador de máquinas tragamonedas Lucky Bucks, que tiene sede en Georgia, se declaró en bancarrota el viernes 9 de junio, alegando que había llegado a un acuerdo para reducir la deuda de $500 millones y la entrega del capital de la compañía a sus prestamistas.

La empresa de tragamonedas en bancarrota se vio afectada por el aumento de las tasas de interés de su deuda. Un contexto inflacionario que disminuyó dramáticamente el uso de estas máquinas por los consumidores

Además de este factor, la represión regulatoria ejercida en Georgia perjudicó profundamente a los operadores de máquinas tragamonedas, de acuerdo con documentos judiciales en el tribunal de quiebras de Wilmington, Delaware.

Operador de máquinas tragamonedas de Georgia, Lucky Bucks entra en bancarrota para reducir la deuda de $500 millones

La ley en cuestión que corre en Georgia impone límites severos a las máquinas tragamonedas; también prohíbe las ganancias en efectivo; además de limitar la cantidad de máquinas disponibles en estaciones de servicio y tiendas de conveniencia; en su defecto limita las ganancias de más del 50% de sus ingresos en máquinas tragamonedas.