Durante el operativo, las autoridades intervinieron 8 establecimientos comerciales ubicados en distintos puntos de Mocoa.

En un operativo conjunto entre Coljuegos y la Policía Nacional, 149 elementos ilegales de juegos de suerte y azar fueron retirados de establecimientos comerciales de Mocoa, Putumayo. Las máquinas electrónicas tragamonedas y módulos de juegos novedosos habrían dejado de transferir cerca de $23.244 millones para la salud en los últimos años.

“Estamos llegando a todos los territorios para combatir la ilegalidad. Por primera vez en la historia, no existen territorios vedados para la entidad. Por eso, seguiremos fortaleciendo el trabajo interinstitucional para seguir protegiendo los recursos de la salud”, dijo el presidente de Coljuegos, Marco Emilio Hincapié.

Del total de elementos incautados, 143 son televisores, monitores, CPU, tiqueteras, entre otros, los cuales eran utilizados para operar juegos por internet en plataformas ilegales como Megantx.com. Incluso, en estos establecimientos se cursaban apuestas para peleas de gallos y carreras de caballos y galgos.

Asimismo, el inventario de elementos incautados incluye 6 máquinas electrónicas tragamonedas, avaluadas en $12 millones, algunas de las cuales ni siquiera contaban con un serial de fabricación y operaban de manera clandestina en casas y establecimientos comerciales.

“Como Policía Nacional, tenemos toda la disposición para seguir trabajando de la mano de Coljuegos y realizando controles en los municipios del departamento para evitar la operación de juegos ilegales”, sostuvo el teniente coronel Héctor Ramírez, subcomandante de la Policía Departamental del Putumayo.

Es importante destacar que este es el tercer operativo que realiza Coljuegos en el suroccidente del país durante la última semana. Además de Putumayo, las actividades de control llegaron a los municipios de Chachagüí y La Unión en Nariño, y a Cali, Valle del Cauca.

En total, Coljuegos incautó 320 elementos ilegales de juegos de suerte y azar en dichos departamentos, los cuales dejaron de pagar alrededor de $46.900 millones para la salud de los colombianos.

En suma, todos los elementos incautados entrarán a ser parte de un proceso administrativo sancionatorio antes de ser destruidos por Coljuegos.