Carrera de caballos
Carrera de caballos

El Gobierno vasco prepara un nuevo reglamento de Juego en el que Euskadi pasa de tener tres licencias para hipódromos a concederse un único permiso, del que ya disfruta San Sebastián. La norma establece que el total de los bingos no debe sumar más de 10.000 plazas y, por ejemplo, aclara como barajar para que no haya trampas.

En Euskadi sólo se puede apostar a los caballos en el hipódromo de San Sebastián, un espacio que en 2016 cumple cien años de historia. Esta tradición se mantendrá, ya que la dirección de Juego, dependiente del Departamento de Seguridad, ha presentado un nuevo reglamento para estas actividades en el que se pasa de existir tres licencias para lugares donde jugarse dinero a las carreras equinas a tan sólo una. Hasta ahora existía una autorización para que en cada territorio pudiera abrirse un espacio en el que las carreras de caballos pudieran ir acompañadas de apuestas. Sin embargo, la dirección de Juego lo ha limitado uno, tras comprobar el escaso interés que existe para abrir locales de este tipo en Bizkaia y Álava, donde no existe esta modalidad de juego.

Con el tema de los casinos, sin embargo, siguen existiendo tres licencias, una por cada territorio. En la actualidad, tan sólo se han utilizado las correspondientes a Bizkaia y Gipuzkoa, donde ya existen centros de juego de estas características. La Ley de Juego, aprobada en 1991, establecía que en Euskadi podrían existir tres casinos pero jamás se solicitó la posibilidad de abrir un centro de juego en Álava, donde no existen casinos ni han aparecido empresas interesadas en explotar este tipo de negocios.

El proyecto de reglamento de Juego está tramitándose en estas semanas y se encuentra en su fase de exposición pública para que se presenten alegaciones. En principio, el texto refunde los textos ya existentes a la hora de regular los juegos de azar en el País Vasco en sus distintas variantes. En el proyecto del Ejecutivo autónomo, por ejemplo, se establece que la suma de todos los centros de bingo del País Vasco tendrán un límite de 10.000 plazas, a partir de las cuales, no se concederán más licencias. El número de salones de juego se fija en 210 y los locales de apuestas no podrán exceder los 75 en toda la comunidad.

Mezclar lo naipes

La normativa que ha preparado el Gobierno vasco mantiene los catálogos de juegos ya aprobados en los que, por ejemplo, ya están contempladas las ruletas de los casinos, el póker en sus distintas variedades o el Blackjack. Asimismo, se establecen todas las actividades deportivas que podrán ser objeto de apuestas. En el listado, que pretende ser exhaustivo, se incluyen -además del deporte rural o la pelota- la esgrima, el esquí náutico o la espeleología como variedades deportivas sobre las que se podrán cruzar desafíos.

Asimismo, al refundir todos los textos existentes sobre las distintas modalidades de apuestas, el reglamento se convierte en un manual sobre todos los juegos legales en el País Vasco e incluye aspectos, por ejemplo, sobre cómo se deben barajar las cartas para que una partida sea considerada legal y evitar que haya trampas. Según el documento, los naipes, una vez extraídos de su estuche, se colocarán boca arriba para que los clientes comprueben que no ha habido cambios y respetan el orden del fabricante. El crupier, según la normativa, deberá contarlos «y los mezclará, estando las cartas boca abajo. La mezcla, agregan, «se hará en un solo montón, con los dedos separados y los naipes agrupados en paquetes pequeños, de manera que no se levanten del tapete».

fFuente:elcorreo.com