El secretario general de Grupo Orenes, presidente de la Federación Regional del Recreativo (Femure) y directivo de la patronal nacional Cejuego, Pedro García, se muestra «ilusionado » con la inminente presentación e inauguración del Centro Integral de Ocio Odiseo– olvídese del concepto casino a secas– que la empresa murciana está levantando en la avenida Juan de Borbón, en Murcia.
No recibe «de buen grado» la medida que baraja el Gobierno central de restringir el horario de los salones de juego. Y se muestra «preocupado» por la «percepción» que la sociedad tiene del sector del juego. Una sensación generalizada que, según García, ha brotado «por desconocimiento».
El nuevo ministro de Consumo, Alberto Garzón, quiere restringir el horario de los salones de juego dentro de un amplio paquete de actuaciones relacionadas con el sector.
¿Qué le parece la medida?
Estamos acostumbrados a tener una relación fluida con el regulador, con los grupos políticos. Ya hemos pedido una reunión con el nuevo ministro para tratar los temas que afectan al sector. En cuanto a la medida que me pregunta, es una de las cosas que queremos tratar con el ministro y su equipo porque entendemos que, si al final se toma, conllevaría de forma directa el cierre del sector de salas de juego. No hay ningún negocio que pueda sostenerse con dos o tres horas de actividad comercial. No la recibimos de buen grado esa medida, y trataremos de convencer de que somos una actividad como cualquier otra de ocio y entretenimiento, que somos una actividad totalmente legal y regulada, que la Administración conoce. No estamos de acuerdo en que no tengamos el mismo horario que otra actividad de ocio y entretenimiento.
¿Qué opinión tiene la patronal murciana del juego sobre el ministro en concreto y el nuevo Gobierno de coalición?
No nos parece ni bien ni mal. Estamos acostumbrados a tener gobiernos de distinto signo político en comunidades autónomas, a hablar con gobiernos de todo tipo e ideología. Esperamos hablar con ellos y trasladarles la realidad de este sector. Quizá Podemos e Izquierda Unida no hayan tenido antes labores de gestión directa, y pueden tener cierto desconocimiento y, por tanto, prejuicios. Como le decía, estamos deseosos de sentarnos con ellos y trasladarles la realidad del sector porque, viendo su programa político, pueden tener un hondo desconocimiento de este sector. Además, comparándonos con otros países, el nuestro es un caso de éxito.
¿Por qué?
Después de 40 años de operaciones, con una oferta bastante amplia de todo tipo de productos, desde la Lotería a una máquina en un bar, España arroja una de las tasas de juego patológico más bajas de la Unión Europea. Concretamente, la segunda más baja. Y, además, esa tasa no crece, como dice el último estudio del Plan Nacional de Drogas del Ministerio de Sanidad. Seguramente entenderán cuál es la realidad del sector, y vamos a intentar conseguir que esas ideas iniciales del programa no se trasladen tal y como las tienen pensadas. También hay que tener en cuenta una cosa, y es que el Ministerio tiene competencias en el juego ‘online’, que es de ámbito estatal, y ahí sí que tiene mucho recorrido en algunos aspectos en los que el propio sector está pidiendo medidas desde el inicio. Me refiero a regular la publicidad del juego ‘online’. El juego ‘online’ se regula en el 2011, con Zapatero, pero deja sin regulación la publicidad asociada. Y esta ha sido una de las cuestiones por las que ahora tenemos este problema de percepción social. El que no hubiese una publicidad bien regulada desde el inicio nos ha traído este problema de percepción de nuestra actividad por parte de la sociedad. Este sector le ha pedido a todos los gobiernos que regulen la publicidad en cuanto a horarios, contenidos y utilización de famosos. Y esperemos que el nuevo Ministerio, que tiene competencias, lo haga. La publicidad de ámbito autonómico, por el contrario, tiene una fuerte regulación desde hace 40 años.
Dando por hecho que es la Administración la que debe regular estas cuestiones, ¿no pueden las empresas limitar los contenidos o la utilización de famosos, por ejemplo?
Está bien traída esta pregunta. Cuando el Gobierno de Zapatero regula el juego ‘online’ deja sin regular la publicidad, pero hace un tipo de normativa que facilita que sean las grandes multinacionales las que se quedaran con ese sector. Esto es importante. Más del 80% del volumen de comercio electrónico en juego ‘online’ está en manos de multinacionales extranjeras, porque la regulación lo facilitó. Siendo conscientes del problema de percepción que ha creado en la sociedad, como le decía, los operadores tradicionales de juego españoles estamos pidiendo una regulación de la publicidad desde el principio. Pero, como el regulador no lo ha hecho, somos nosotros los que nos hemos autorregulado en los tres campos que le comentaba. Horarios, mensajes –es decir, rebajar los bonos que se ofrecen–, y la utilización de famosos relacionados con el deporte.
Beneficios fiscales
En el último acuerdo de Presupuestos firmado en la Región por PP, Ciudadanos y Vox se recoge una eliminación progresiva de los beneficios fiscales al sector del juego. ¿Qué le parece?
Para explicar esto hay que conocer la historia. El sector del juego, con la crisis económica, desde 2007 a 2013, perdió un 45% de los ingresos. En las máquinas recreativas de la hostelería fue del 50%. Y las tasas de estas máquinas son fijas. Hablamos con las comunidades autónomas, y planteamos que, como no se hiciera una rebaja o adaptación de esa tasa, se tenían que quitar máquinas, y por tanto con daño al empleo y al propio sector de la hostelería, porque el modelo de negocio se comparte al 50% con el titular del establecimiento. Las comunidades reaccionaron de forma distinta, y la Región adoptó una medida que, desde el punto de vista social, fue la mejor. Se rebajaba la tasa fija de la máquina al 15% o al 20%, pero si la empresa no destruía empleo. Al final, la empresa que se acogió a la cuota reducida lleva sin destruir empleo ocho años, y la Comunidad Autónoma consigue subir más de un millón de euros de su recaudación tributaria en los últimos cuatro años. Hoy el debate es que tenemos que tocar esa bonificación. Nos sentaremos con la Consejería de Hacienda y con los grupos parlamentarios para intentar llegar a un acuerdo para no causar ningún problema a la hostelería ni al empleo. Cada máquina en hostelería paga cada día una tasa de 8,2 euros. Subir esa tasa sin tener en cuenta todos los componentes podría conllevar la retirada de muchas máquinas. Al final, seguro, llegaremos a un acuerdo para hacerlo de forma proporcional.
Grupo Orenes es ya el segundo operador nacional. ¿Cómo le ha ido en estos años?
Hay una realidad, y es que en España y en la Región se juega hoy un 20% menos que en 2007, según datos del Ministerio de Hacienda. En un escenario de pérdida de ingresos, Orenes ha logrado aumentar sus ingresos y aumentar su beneficio. Y teniendo en cuenta que la mayoría nos encontramos en mercados donde las licencias están limitadas. Hay una parte mayoritaria que se debe a crecimiento inorgánico, a la compra de otras empresas. En cuatro años hemos realizado un plan de inversión de 400millones de euros. El año pasado lo hemos cerrado con más de 620 millones de facturación y más de 3.000 empleados. Hemos hecho un buen trabajo porque hemos ganado mucha parte a la competencia. Si también hemos crecido en estos años es porque apostamos por ofrecer a nuestros clientes una oferta integral de ocio. Apostamos más que nunca por la diversificación, en los últimos años invirtiendo de forma importante en restauración y hostelería.
Dice que se juega un 20% menos que en 2007…
Sí. Sin embargo la percepción puede que sea la contraria, sobre todo si ves los medios de comunicación o lo que dicen los actores sociales.
Pero, según la Unión de Entidades Murcianas de Atención a las Adicciones (UMAD), el número de personas atendidas por problemas de ludopatía en la Región se ha disparado un 26% en 2019 en relación al año anterior. ¿Cómo se explica que se juegue menos y, a la vez, haya más problemas de adicción?
Según los estudios Estudes y Edades del Plan Nacional de Drogas, actualizado por última vez en agosto de 2018, la tasa de juego patológico en España se mantiene en el 0,3%. En cuanto al número de personas afectadas en la Región de Murcia y en España, los informes de los que disponemos indican que tampoco está creciendo, y mucho menos en la cifra que usted apunta. Lo que sí ha crecido es una percepción en la sociedad del aumento de la oferta de juego. Y eso se debe fundamentalmente a dos cuestiones: la primera es que los juegos tradicionales (casinos, bingos y máquinas en hostelería) están en caída desde 2007. Y, sin embargo, ha habido un cambio hacia otro tipo de productos, como la apuesta deportiva y el juego ‘online’. Como ha pasado en muchos sectores, se ha dejado de consumir un producto para consumir otro, y mucho más en un entorno tan cambiante. Y estos nuevos productos tienen una mayor visibilidad que los de antes. El juego ‘online’, por esa publicidad sin regular, tiene mucha más presencia y visibilidad, y las casas de apuestas y salones de juego también se ven más que antes porque son más unidades. Y por eso la sociedad puede tener la sensación de que se juega más y de que hay un mayor comportamiento patológico asociado a la actividad, cuando no es así.
Hace unas semanas se celebró una manifestación por las calles de Murcia contra la «plaga» de las casas de apuestas. ¿No les preocupa?
Nos preocupa y nos ocupa. Como cualquier otra cuestión que pueda entenderse negativa para el sector. Por eso intentamos trasladar a la sociedad cuál es la realidad. Y la realidad es la que le estaba comentando. Que las tasas de juego patológico no están aumentando. Y, además, si la comparamos con otras patologías de tipo conductual, como las compras compulsivas, los videojuegos o las nuevas tecnologías, son todavía más residuales. Esa es la realidad. El número de personas tratadas por esta patología se mueve entre el 0,01% y el 0,18%, dependiendo de la comunidad autónoma, y se mantienen estables. Puede ser que en alguna comunidad estén creciendo, pero no en las tasas que usted comenta.
Son cifras de UMAD, que agrupa a varias entidades de atención a las adicciones. Este colectivo también asegura que se ha duplicado el número de menores adictos al juego.
Este dato no lo puedo compatir de ninguna manera. Nuestra primera ocupación, como industria y como empresa, es la tolerancia cero con el consumo de nuestros productos por parte de menores. Para que se entienda. El que un menor pueda acceder al juego ‘online’ es prácticamente imposible, a no ser que coja el DNI o la cuenta corriente del padre. El acceso del menor al juego ‘online’ implica un proceso que, a no ser que suplante una identidad, es imposible. Pero esto no es un problema del juego, es un problema de la tutela. Según nuestros datos, la presencia de menores en salones de juego no llega al 0,01%. Son datos nacionales y regionales. Las inspecciones se realizan a nivel nacional y autonómico. Y es el mismo dato. Hubo una operación hace cuatro meses en la que se hicieron más de 3.000 inspecciones en más de 1.900 establecimientos, con presencia de 28 menores. En la Región, en 2019, creo que ha habido unas 1.500 o 1.600 inspecciones, y se han encontrado a seis menores. Para nosotros, un menor en un salón de juego es un problema. Aunque estamos muy regulados y tenemos unos controles de acceso bastante eficaces, lo que hace el sector es volver a elevar de forma voluntaria esos controles, cada vez más sensibilizados para que esa realidad sea cero. Porque, como la sociedad, nosotros tampoco queremos que haya menores de edad en nuestros establecimientos. Como no puede ser de otra forma.
Cerca de los colegios
Según la patronal Cejuego, los operadores no quieren que los salones de juego estén cerca de los colegios. Pero en la Región se han levantado decenas muy cerca de centros educativos.
Como cualquier otra actividad recreativa –cines, restaurantes, o cualquier tipo de comercio–, nosotros nos ubicamos en aquellas arterias de las ciudades donde hay mayor flujo de gente. Porque tenemos un negocio que vive del poco gasto de mucha gente. Según datos de la Dirección General de Ordenación del Juego, la apuesta media en España es de seis euros, y más del 90% de los jugadores destinan menos de 50 euros a gasto en apuestas. Con el tema de los colegios ocurre una cosa muy sencilla, y es que en las ciudades hay colegios por todos sitios. Y en el centro de las ciudades, las arterias y vías de mayor flujo, hay colegios. Por lo tanto, pretender que cerremos los salones que estén a menos de 200 metros de los colegios sería una medida de cierre encubierto de la actividad. Además, ¿un salón de juego en el que no puede entrar un menor no puede estar cerca de un colegio y un bar sí? ¿En un bar donde se vende tabaco y alcohol?
El vendedor de la ONCE a veces también está en la puerta del colegio. Establecer metros, cuando no tiene sentido lógico, supondría el cierre de la actividad. Estamos de acuerdo con la medida, con que no se abran más, pero respetando los salones que ya están abiertos. Pedimos seguridad jurídica. Como sector regulado, trabajamos con la Administración para intentar que haya unas reglas de juego en las que pueda convivir una buena oferta de ocio y entretenimiento con una buena percepción de la sociedad, pero siempre con un principio de seguridad jurídica de las inversiones.
¿Ven incertidumbre?
Al final lo que pedimos es conocer las reglas de inicio para poder proyectar nuestras inversiones. Hasta ahora, incertidumbre ninguna. Lo que no queremos es que nos trasladen la incertidumbre que se ha creado en la sociedad, entendemos que por desconocimiento, a la norma.
Murcia es la comunidad con mayor tasa de salones de juego por habitante. ¿Por qué?
Es cierto. Concretamente, hay un salón por cada 4.500 personas, o algo así. Pero es que Murcia es también la que menos bingos tiene por habitante, la que menos máquinas en hostelería tiene por habitante, y solo tiene un casino. Además, no tiene apuestas deportivas en hostelería.
¿Qué ha sucedido en Murcia, en comparación con otras comunidades?
Que ha habido una fuerte migración de las máquinas de hostelería al salón de juego, donde tenemos que recordar que hay un control de admisión para que no entren los menores. Es cierto que Murcia es la comunidad que más salones tiene por habitante, pero también es la que menos máquinas tiene en hostelería, y no tiene apuestas deportivas en los bares, como pasa en Andalucía o en Galicia, por ejemplo. Esta es la razón. Ha habido una migración de las máquinas del bar al salón, donde ya digo que hay un control de admisión para menores y para personas que puedan tener un problema con el juego. Concretamente, hace siete años había 7.200 máquinas en hostelería, y a 31 de diciembre de 2019 quedaban 2.900. Se han perdido unas 1.500, pero una parte importante se han trasladado a los salones de juego.
¿Tienen algún protocolo para advertir, y en su caso detener, el juego que se vuelve problemático?
Sí. Nosotros vamos más allá de lo que nos exige la regulación. A través del Comité de Responsabilidad Social Corporativa tenemos unos protocolos, y trasladamos a nuestros empleados, con formación periódica, cuáles son los comportamientos en los que hay que alertar al jugador o en los que hay que decirle que no debe seguir jugando. En realidad, el juego patológico es muy residual. La realidad es que nuestros clientes consumen a diario nuestros servicios disfrutando de un entorno lúdico. El gasto está muy controlado. En el salón de juego vas a ver el partido, a tomar una cerveza con un bocata y a echar una apuesta. Al final, lo que percibimos es que el problema que pudiera tener algún usuario con este ocio es residual. Y, normalmente, la patología asociada a nuestro sector tiene un porcentaje muy elevado de comorbilidad. Es decir, que las personas que tienen una conducta desordenada normalmente la tienen en más cuestiones.
Fuente: La Verdad de Murcia