LBO de Codere apuestas
LBO de Codere apuestas

Codere y Amper son los dos valores pequeños que más rentabilidad cosechan desde enero. Su rentabilidad deslumbra a los inversores, más de un 260% y casi un 200% se anotan respectivamente en los últimos once meses.

Codere, no obstante, ha llegado a revalorizarse un 540% desde los mínimos del año, registrados en enero en los 0,46 euros por título, mientras que Amper se ha disparado un 577% desde los mínimos anuales, registrados en mayo de este 2015 en los 0,09 euros por acción.

Las dos compañías tienen varios puntos en común: La elevada volatilidad y la especulación en ambos valores de algunas firmas de inversión.

La primera en dispararse fue Codere, en pocas sesiones pasó de 0,46 euros por acción a 2,76 euros por título, una revalorización del 500%. Los analistas señalaron entonces que era mejor evitar el valor, y la caída alcanzó poco después los 1,14 euros por título, un desplome cercano al 60%, para mantenerse en un rango lateral entre los 0,78 y los 1,78 euros hasta hoy. El valor muestra una tendencia bajista a largo plazo, pero mantiene la esperanza en el medio plazo. No obstante, las líneas de máximos y mínimos cada vez se acercan más y parecen confluir en la zona de los 1,2 euros por acción. Será entonces el momento crucial para conocer si busca los mínimos o máximos de este rango lateral.

Codere ha superado el concurso de acreedores, pero la familia Martínez Sampedro ha perdido el control de la empresa dedicada al juego. La decisión se ratificará en la próxima Junta de Accionistas del próximo 5 de diciembre. Los bonistas de dos emisiones, una de 760 millones de euros, vencida el pasado 15 de junio, y otra de casi 300 millones de dólares, por los que Codere ha tenido que pagar intereses de hasta el 8,25% y el 9,25%, han marcado la hoja de ruta de la empresa, que tras una nueva ampliación de capital se llamará NewCo -Nueva Codere-.

En esa junta se capitalizarán los derechos de crédito de las dos emisiones con un incremento de capital de 495 millones de euros, que conlleva la entrega previa de parte de los bonos existentes a Codere Finance Luxembourg para proceder así a su cancelación. De esta forma, los propietarios pasan de tener un 70% a un 2%, ya que su participación quedará diluida entre los 2.529 millones de títulos resultantes. La operación se sustancia con la transferencia de todos los activos y pasivos de Codere a Codere Newco.

Amper, por su parte, tiene una historia parecida a la de Codere. Alta volatilidad, un 200%, una crítica situación financiera y baja capitalización bursátil. En septiembre salió del preconcurso de acreedores, pero fue en mayo cuando registró un excesivo rebote que le llevó a revalorizarse más de un 575%. La especulación hizo acto de presencia.

La empresa llevó a cabo una reestructuración de la deuda para poder hacer frente a los pagos de la misma. La operación, según el presidente Jaime Espinosa de los Monteros, conllevó un duro «sacrificio» para los antiguos accionistas, trabajadores y banca al pasar 110,9 millones de euros de deuda financiera a 185 millones de acciones. Al mismo tiempo realizó una reducción del valor nominal de las acciones, del euro a 0,05 euros, y dos ampliaciones de capital, por un total de 27,4 millones de euros. El accionariado de la compañía se quedó con un 6% para los inversores, mientras los acreedores tendrían el 24%. «La primera ampliación significa el 51% de la empresa y la segunda el 19%», señaló a Estrategias de Inversión el máximo dirigente de Amper.

Así, ahora Amper se revaloriza por estos movimientos. En las últimas semanas la acción se mantiene en los 0,15 euros, realizando un suelo durmiente hasta que despierte. La previsión del presidente de Amper es que despegará en el primer tramo de 2016. Los que han comprado desde máximos han perdido un 75% de su inversión.

Fuente: negocios.com