La Comunidad de Madrid quiere promover una reforma de su Ley del Juego, que entre otras medidas reforzará los controles para impedir que los menores entren en casas de apuestas e incrementará las sanciones económicas para los locales que permitan el acceso a los jóvenes. Uno de los campos de batalla en la lucha contra la ludopatía.
En mayo de 2018 un decreto autonómico actualizó esas multas hasta los 9.000 euros. La intención del Ejecutivo de coalición que conforman PP y Ciudadanos es calificar ahora estas infracciones como «muy graves» y elevar por tanto las sanciones hasta los 600.000 euros. Si los locales son además reincidentes se podría suspender su actividad hasta cinco años.
El consejero de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López, explica a El Confidencial que «si el Gobierno regional encara esta legislatura una mejora de la regulación del juego es porque siendo esta una actividad legal, regulada y generadora de riqueza, estamos convencidos de que debe prevalecer la protección de los menores. El sector está comprometido con este objetivo«, asegura el consejero, «pero queremos perfeccionar la norma para impedir el acceso de menores de 18 años a los salones de juego, afinando todo aquello que mejore el control de la publicidad de la actividad«.
Los locales de juego se están disparando. Y con ellas la adicción. En toda la comunidad de Madrid hay 670 de estos locales, entre casas de apuestas, bingos y casinos, según los datos que ofrece la Consejería. Casinos (cuatro) y salas de bingo (46) se mantienen estables, mientras que las casas de apuestas se han disparado un 304%, pasando de las 47 que había en 2013 a las 190 de 2017 (últimos datos oficiales). En ellas se jugaron 422 millones de euros, 167 millones más que hace cinco años, según el Anuario del Juego en España. Y es que el mercado de apuestas deportivas crece regularmente un 20% anual. Los salones de juego también se han incrementado en la región un 49%, de 257 a 385, donde los clientes se dejaron 621 millones, 236 millones más que hace un lustro.
Con este escenario no es de extrañar que los datos del registro de prohibidos se hayan disparado en los últimos años. Las personas que se han apuntado voluntariamente para que se vete su entrada en este tipo de locales han crecido un 320% en cinco años, según los últimos datos oficiales, pasando de los 4.227 que había en 2013 a los 17.735 registrados en 2017. El Gobierno regional está preocupado por el aumento de la incidencia de las adicciones del juego entre los jóvenes madrileños, tras detectar en estudios que un 5,8% de los estudiantes de secundaria jugaron dinero ‘online’ y un 13,7% de ellos lo hicieron de forma presencial.
Los datos de inspecciones, no obstante, revelan poca presencia de menores en estos locales. Según datos facilitados por la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas en 2018 se realizaron en toda la Comunidad de Madrid 18.289 inspecciones relacionadas con el sector de juego: 11.871 realizadas por los inspectores del Gobierno regional y 6.427 por la Unidad de Cooperación con la Policía Nacional. Inspecciones que desembocaron en el inicio de 268 expedientes sancionadores. De todos ellos solo 28 concluyeron en sanción por encontrar menores jugando dentro de los locales.
Los datos de 2019 son parecidos. Entre enero y el 30 de junio de este año se han realizado 9.248 inspecciones, de las que 105 han supuesto el inicio de un expediente. La cantidad de locales sancionados por permitir el juego a menores es de 15. Sumando las 22 sanciones que hubo en 2017 (cuando comenzó un control más riguroso de los menores) el resultado es de 65 multas a locales en dos años y medio, tras 97 expedientes abiertos. La plantilla de inspectores regionales ha pasado de siete a 10, con el apoyo desde febrero de 2018 de cinco policías nacionales. El nuevo decreto autonómico de mayo que refuerza la regulación de casas de apuestas, casinos y bingos fija una distancia mínima de 100 metros entre este tipo de establecimientos y los colegios. Además, se estableció la obligatoriedad de un control de acceso físico para evitar la entrada de menores y de inscritos en el registro de prohibidos.
De momento, no hay sanciones por no disponer de un servicio de control de admisión y un sistema informático de registro, ya que el propio decreto establecía una moratoria de varios meses para que los locales de juego hicieran obras y los instalaran. Este finaliza el 18 de noviembre de 2019. Emilio Delgado, exdiputado de Podemos (hoy en Más Madrid), señala que las medidas anunciadas ahora por el Gobierno de Ayuso y Ciudadanos contrastan «con la indolencia de anteriores Ejecutivos del PP, que han convertido muchos barrios de Madrid en una especie de gran casino. Algunas de estas medidas chirrían, ya que o no son de su competencia o ya existen. Y las que proponen fueron las que nosotros propusimos y el PP votó en contra. Bienvenidas sean».
Delgado fue el artífice la pasada legislatura de que se aprobara una PNL solicitando al Ejecutivo autonómico una nueva Ley Integral del Juego que ayudara a combatir la ludopatía, regulase la publicidad y sobre todo alejase casas de apuestas y locales de juego de colegios e institutos. Más de un centenar de colectivos sociales y vecinales, agrupados en la Plataforma de Madrid contra las Casas de Apuestas, han convocado para este domingo una manifestación en la capital pidiendo el cierre de todos los locales de juego.
Los cambios que proponen ahora desde Justicia, Interior y Víctimas, no obstante, necesitan ser ratificados por la mayoría de la Asamblea de Madrid. La Comunidad de Madrid también quiere poner en marcha un centro de referencia en la prevención de la ludopatía y de adicción a las nuevas tecnologías que ayude a los jóvenes de la región. «Se trata de la ampliación de las competencias del servicio regional que se puso en marcha bajo el mandato de Cristina Cifuentes para atender a chicos de entre 12 y 17 años ‘enganchados’ al móvil«, explican desde la consejería, que lamentan que el Gobierno central en funciones lleve 16 meses paralizando la nueva ley estatal del juego que estaba tramitando.
El diputado Delgado también exige «mayor coordinación en este tema entre las distintas administraciones, incluidas Ayuntamientos y Gobierno central. Los primeros para que pongan en marcha campañas de sensibilización y formen a sus policías locales. Y el segundo para que de una vez por todas apruebe el decreto que regula la publicidad de estos locales, que lleva ocho años parado». Para Más Madrid «es imprescindible establecer una moratoria que impida conceder más licencias a este tipo de locales hasta que no se ordene la oferta que ya existe«.
La buena salud de los casinos
Los últimos datos revelan que los madrileños se han gastado 4.347 millones de euros en el sector del juego, 1.200 millones más que hace cinco años. Al margen de casas de apuestas y salones de juego, el local tradicional, el casino, sigue gozando de buena salud. Hay cuatro casinos en la región con 83 mesas y 254 máquinas. En 2017 tuvieron 992.243 visitas, 390.000 más que hace cinco años. Allí se jugaron 467 millones de euros (189 millones más que hace un lustro).
Desciende en cambio la actividad en bingos. Hay 46 con 440 máquinas, que tuvieron 35,6 millones de visitas en un año, la misma cantidad que hace cinco pero muchos menos que hace diez (48,8 millones). En la región también hay 22.119 máquinas tragaperras en salones de juego, restaurantes y bares, 1.600 menos que hace cinco años.
Fuente: elConfidencial.com
